Tercetos encadenados

Emociones de ayer que están latentes;
no creas olvidada su presencia,
para siempre serán tus referentes.

 

Luego de su ponencia,
el noventa por ciento confundido
y el otro diez creído de sapiencia

se ufanaron de haberse enriquecido
con sartas de idioteces estrambóticas
de un friki que la prensa ha promovido.​

 

Sonó el poema pobre y a deshora.
Un soneto pedí de Inteligencia
que resultó un desastre de escritora.

 

Con la palabra "máquina"
has soltado mastines de poetas,
voy persiguiendo rimas sin su jáquima.

Jáquima: 1. f. Cabezada de cordel, que suple por el cabestro, para atar las bestias y llevarlas.

Lo único que encontré. Saludos.

 

Corregido y mis disculpas.
Cyrano

 

Sola, muy sola está toda mi casa
ni un gato, ni un gorrión llenan silencio,
solo en mi corazón el llanto arrasa.​

 

¿Cómo te las arreglas
cuando te dejan rima un tanto escasa?
Vas al DRAE y buscas “falsarreglas”.

¿Y qué tal “saltarreglas”? Nunca es guasa
el hilo de tercetos que hilvanamos.
Lo importante es sentirse como en casa.​

 

Ojalá fuera un fúcar
para brindarte todo lo que aspiras.
Yo sé que solo has visto más aldúcar

que la seda sutil con que deliras
en mis palabras de hombre con carencias.
Igualmente, confieso que me inspiras.​

 

No quiero que me des tus condolencias,
al contrario, me anima mi incultura
a buscar en el Drae mis falencias.

Este libro comprendo que sutura
el roto de mi ser de Economista
y me abre a un horizonte que perdura.

 

Te gusta con los ojos sonreír
y con ellos también sabes hablar.
Que no me mires me hace a mí sufrir.​

 

Mi latido es el mar.
Se me secan las venas si lo niego.
Siempre elijo nadar a caminar.​

 

¡Que no te invada la hobachonería!
Te recomendaré lo que no soy:
Al trabajar, me masificaría.​

 

En Mayo debería hacer calor
como mandan los cánones y el clima
pero este año nos llena de estupor.

Porque el "agua de Mayo", cuando prima,
tras un Abril lluvioso, la sequía
muy fuerte es aplaudida, se sublima.

 

Vagabundearía
por confines remotos, si no fuera
por la jubilación de porquería.​

 

Es parte de la vida nuestra espera
y creemos que llega tarde o nunca
o, sin querer, se va la primavera.

Y la existencia sigue casi tunca
por el calor de ayer que no volvió
ni volverá que el tiempo todo trunca.

 

No se lo que pasó.
Desperté con tutú y hasta un sostén.
La policía nunca me aclaró

ni dónde ni con quién
me hallaron con esta ropita horrible.
Solo sé que me miran con desdén.​

 

Me quité esa careta presuntiva.
Ya falso héroe jamás tendrás.
Ayudarte es acción inefectiva.
​

Arreglado. Ahora que creo recordar, hubiera jurado que el segundo verso del soneto que precede terminaba en "paz", al menos en alguna de sus versiones iniciales.