¡Más maderaaa!

Pero yo nunca he viajado
poco, me gusta explorar.
Siempre me han de iluminar
en todo lar y condado
recepciones de buen grado
a manos de un lugareño.
Solo pretendo ser dueño
de una gran curiosidad.
Siempre abierto a la amistad
me mantengo con empeño.
​

 

Rijoso que me vacila
segura como la muerte
que quiero dejar de verte
como espanto de gorila
o como eléctrica anguila
si me atacas, me arrebata,
me acorralas como rata
que la aplastase un ladrillo
y me dejó el calzoncillo.
Cancelo y dejo la lata.

 

Cancelo y dejo la lata!
Hay veces que no me aguanto
con comentarios de espanto,
mi estupidez me delata.
Yo solo meto la pata
en cualquier sitio que asisto,
a callar no me resisto,
no evito tocar un tema
que me genere un problema
y del que además insisto.

 

Sobre lo que esté fallando
que piensen los intelectos
y los demás, imperfectos,
ya se pueden ir callando.
No dicen cómo ni cuando
pero hablan en demasía
y hacen que alguno se ría,
que se lo toman en serio
como un sagrado misterio
y es una gran tontería.

 

Y es una gran tontería
creer que me convenciste
cuando la razón me asiste
ahorra palabrería.
Cuando todo el mundo ría
de tanto argumento idiota
y nadie crea ni jota.
Me subiré a la cornisa
a morirme de la risa
porque todo es una chota.

Use chota en el sentido, que aparece en el diccionario de americanismos:

IV. 1. f. CR. Ridiculización que se hace de alguien poniendo de manifiesto sus errores. pop.

 

Porque todo es una chota,
o mejor dicho choteo,
por no decir cachondeo...
Bien vale que tomes nota,
te apuntará algún idiota
dándoselas de entendido
sin que hubiera comprendido
que el usarla de metáfora,
aprovechando la anáfora, (*)
chota si tiene sentido.

(*) Anáfora:
3. f. Ret. repetición (‖ empleo de palabras o conceptos repetidos).

 

No sigo. Me puedo propasar.

 

A servir entonces. La culpa la tiene el Juglar.

Chota sí tiene sentido
y uno que es muy coloquial
(pido no lo tome a mal):
miembro viril bien henchido,
mas también descomprimido.
El DRAE no lo incorpora.
Esa gente se doctora
en artes más refinadas.
Bueno, basta de pavadas:
A ver quién esto mejora.​

 

A ver quién esto mejora,
la cosa se puso fea,
que en estos asuntos, vea,
la justicia es cegadora.
La sentencia lo empeora,
pone el ojo en el buen gusto,
vende el alma por un busto,
en nombre de la belleza
actúa la realeza
por distinción, es injusto.​

 

Chota
2. m. y f. coloq. Cuba. Persona que confrecuencia hace bromas o chistes y consideralas cosas con poca seriedad.

 

Por distinción es injusto
utilizar este foro,
hagámoslo por decoro,
para tratarse a disgusto.
Si el debate torna adusto
démosle la vuelta al tema,
Galarza con su poema
acaba de echar un cable
para todos deseable,
resolviéndose el problema.

 

Resolviéndose el problema
encontraremos la dicha.
Ya no hablaré de salchicha,
penca, tiento y otro tema
más horrible que una enema
en un hilo señorial.
¡Lo comunicacional
se maneja con mesura!
Un buen trazo de cultura
se pide en este portal.​

 

Se pide en este portal
que blandamos la pluma
vivaz como quien perfuma
entretelón abisal.
Una invitación cordial,
un baño de calor
y que punce el dolor
y la sombra en alborada
por su cauce proyectada,
un río de agridulzor.​

 

Fíjate en la cuenta silábica de los versos del “abisal” y del “dolor”, estimado José Luis.

Un río de agridulzor
me lloré en toda la noche.
Desprovisto del reproche,
solo me queda el amor
imponiéndose al dolor
en el agua del recuerdo.
Al rencor ya no lo muerdo,
lo vomito con desdén.
Rememoro aquel andén,
tu adiós… y otra vez te pierdo.​

 

Tu adiós... y otra vez te pierdo
quedándome en soledad
y en honor a la verdad
volverás a ser recuerdo.
Olvidaré el desacuerdo
que nos trajo este momento.
Por supuesto que lamento
el que tengas que marchar.
Quizás debamos hablar,
para decirnos lo siento.

 

Para decirnos “lo siento”
se requiere de cordura,
mas la enorme chifladura
exuda resentimiento.
Tomémonos un momento
de merecido respiro.
A lo único que yo aspiro
es recuperar mi ser,
poderme otra vez querer
si en el espejo me miro.
​

 

Si en el espejo me miro
ya no sé bien lo que veo,
alguien que está en su apogeo
o en mitad de su retiro.
Pero, antes de darme el giro
y hacer mutis por el foro,
en un gesto de decoro
mi escasa barba repaso
no se vaya a dar el caso
de encontrarme a la que adoro.

 

De encontrarme a la que adoro
es que sufro de temblores.
Yo viví días mejores,
desafiando hasta el decoro
con serenatas, canoro,
frente a su modesta casa.
Hoy ya no sé qué me pasa
con este andar compungido.
¡Lento andar, senil latido!
El paso del tiempo arrasa.​

 

Hay que proseguir la ruta,
llevadera o escabrosa,
o en movida bochornosa
este gran hijo de fruta
retomará la batuta
de este carnaval circense*.
De seso liliputiense,
el arribista de turno
me ha dejado taciturno
y airado por más que piense.​

*Parece exagerado como simbolismo de lo pintoresco (casi un pleonasmo), pero existe un “carnaval circense”, y se lleva a cabo en la ciudad de Renaico, ubicada en el sur chileno.

 

Con su indirecta asesina
no se dió por aludido,
pese a haberlo merecido
no prendió la gasolina.
¡Quieres arroz, Catalina!
insistiendo nuevamente,
aunque siguió la corriente
haciéndole oídos sordos,
usó el derecho de gordos
a ocupar plaza adyacente!

 

A ocupar plaza adyacente
me apresuré aquella tarde,
tuve que hacer un alarde
de conductor muy valiente
ante el cenutrio de enfrente.
Que intentó dejar la suya
con inesperada bulla
para hacerse con la mía
en la que yo ya irrumpía
escuchando el Aleluya.

 

Escuchando el Aleluya
recostados en la cama,
sobrellevando la flama
la música nos arrulla.
Le he lanzado alguna pulla
para que se levantara
y más espacio dejara,
no puede hacer más calor,
el tiempo es abrasador,
¡qué bueno que refrescara!

 

¡Qué bueno que refrescara
en la puna de Atacama!
Quise meterme en la cama
al rato que me duchara
pero el sudor en la cara
me dejó ardiendo los ojos.
Pareció un nido de abrojos
en mis sacos lagrimales
y me trajo con sus sales,
de un salitral, sus enojos.​

Es un lugar interesante la puna de Atacama, geográficamente muy disputado, y con varios salitrales (o salares) cerca.

 

De un salitral sus enojos
recibí aquella mañana
que no le daba la gana
ponerse los anteojos.
Fue otro de sus antojos,
dejar muy pronto la cama
y recibir de la llama
en plena cara saliva
y caer en la deriva
en San Pedro de Atacama.

 

En San Pedro de Atacama
la diosa antofagastina
me hizo conocer divina
piel cobriza en una cama.
El recuerdo se encarama
en su cima más querida.
El corazón nunca olvida
ciertas cosas en sus fibras.
Recuerda que solo vibras
pocas veces en la vida.​

 

Pocas veces en la vida
nace de mi sangre un hijo
es por ello que te elijo
a ti hermosa y querida
como reina en la partida
por lo especial que tú eres
entre todas las mujeres
solo en ti amada mía
la simiente sembraría.
Será el mejor de los seres.