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Si son, sus corazones como el Sol, su corazón mi clave de sol… si son esos quilates del querer, esas lloviznas emocionales… la ciudad ociosa...

Y mientras la amistad clavada en ti, y esos mares que se expanden, por nuestros anhelos; los ferrocarriles coloridos, que surcan entre...

- ... Y, cuando la paz, no es la zona de confort; cuando la maldición, es la zona de confort… del trabajo que necesitamos, entonces; y...

"... de tomar la vida, como en ajedrez: como esos jugadores, que cuando pierden, no se desaniman, y toman su revancha, afilando su mente, con más...

De esos sueños con burbujas, y los tactos, de las rosas de Lisboa; de las manos de las calles, y ese amor de lobos, que corría, colorista,...

Nuestro color del amor, con esos Quijotes de las sombras, y nuestros dragones verdes, entretenidos… con las canciones de los puentes y los...

Semeja el corazón el hueso de la oliva, cuando gritan tus peones de ajedrez, en el sombreado de esas plazas de ciudad… cuando los lobos, te...

Y los sentimientos, al galope… y las horas, condensadas… las tabernas, por las sendas de los elefantes; los vientecillos frutales, y los...

Como la nobleza del azul de la caldera, y, trenzadas las venas, con sueños y amigos; por las alturas de ciudades cantarinas, y por la...

Por lo aprendido, lo que intuyo de ti… de los puentes de la virtud, y la noche, que trae las olas… pero tenemos, cosas buenas también,...

Con esas alegrías que trae la hermandad; con nuestros corazones, abiertos a los vientos… nuestro vientre, dientes de noche; nuestras manos,...

De esas ondas azules en expansión… de esos ferrocarriles, que prolongaban las madrugadas… los pasos de los susurros, y los tejados de las...

Y nuestra verdadera libertad, y las virtudes de verdad… los rastrillos de los cielos, el vientre de ecos del monte, y la madre de todas las...

Por la taberna del trébol, y el ahorro del mercado; por cada pena que han tragado los fogones, esas jaurías de trapo, y esos caballos, que...

Por los imperios que han caído, en manos de la rata… por las llamadas de madrugada, y la chapuza de los tejados de mi habitación… los...

De sus jardines de gacelas verdes, que enseñan las uñas… de los poemas de ajedrez, desmadejados en el ombligo… entonces, salgo rebotado, hacia...

Por cada flash de las viejas escuelas; las autopistas por los estimulantes, y los cortejos de las calles violetas… por el avance, de nuestro...

CAPAZ, valorar esa paz, con la entereza de añadir fibra a la espiga; CAPAZ, mientras los tactos de las águilas, entre las manzanillas…...

Y nuestras buhardillas, por los coloristas afluentes de esos sueños, y la impetuosa hora de las papelerías… con esos susurros de panteras,...

Del calor de la percusión, el latido de las tierras negras, y esas fusiones mágicas del baile… de esos sentimientos, que fluyeron, entre...

Y mientras los pajarillos, garabatean el cielo… los nidos de las lealtades, y los árboles de la resistencia; las locomotoras, llenas de...

Una hora antes, por las selvas de las ilusiones, por los puñados de azul; por el trampolín en la taza del café, los armazones del mercado,...

Y, por intuición, nuestras mariposas que rezan, todos esos colores, todos esos sueños, donde crecen en espiral nuestros palacios… media hora...

Si debería el humo, dibujar un símbolo; el aviador que huye, sin saber si la noche, lo sostendrá… la catedral efervescente, y su...

Los engranajes de trabajo, y los árboles con castañuelas; la rectitud, del consuelo perfecto, los sueños y los truenos redentores... de esas...

De su naricilla morenita, en chispa de gracia, y el lobo más negro, que aúlla a la Luna… igual, igualito era ahora, que la pirotecnia del...

De las dádivas del trueno; psicofonías, y lamparones de las oseras… el tiempo fluye, por los telescopios, hacia un gran monte de la...

De ese faro, que esparce los recuerdos, las terrazas abiertas a la noche, ese cine, que traga como un pez… quizá, porque fueron, sus huellas...

De sus mensajerías de piruetas, y los recuerdos malabares, con otro café, a la hora de las moscas… mientras ella, ha marchado, con el...

…por esos atardeceres perfectos, y esos camuflajes, llenos de gracias… por los columpios de los sueños, y el rugido de agosto… por...

Donde se engarza la fe temprana, con un ímpetu, un latido; una percusión de fuego… hemos pactado, media hora, llena de adrenalina; peones de...

De la calidez, por los remolinos, que hace el silencio… porque el tiempo, añade hierro, y el corazón añade fibra… por qué lo sencillo,...

de mil amores, de mil colores: de los templos de chocolatina, y las mascotas, entre los tigres... de afluentes, confundidos con las venas,...

Con Dios, y contigo: las arenas de las mil y una noches, y los cándidos candiles; con los montes que recorren el vientre, y la voz de...

El rock, que hace olas, en la zona de confort… el huevo, que se abre en el vacío… la revolución de los cisnes, en la memoria... los...

Esa mujer, y esos pajarillos, que nidificaban en sus cabellos... y esos pajarillos, que huyen, por mis soledades; acaso esas ventanas, que...

Por los inciensos, de las garras verdes... por el espejo del cisne, o los patios dentro de los patios… la estilográfica que tirita, el...

La avenida de la Estrella Polar, tus mantos de raíces en la bahía…. Las pizcas del trueno, en nuestras torres de ajedrez… las goteras, en la...

Sin saber si el bosque, si son sus manos; o son ambas cosas a la vez… si es nuestro pecho, donde habita la poesía… y en nuestro pecho,...

Del disparo, afuera de otro disparo; o un disparo, dentro de otro disparo: Del proyectil, como un dolorcillo de ojos… de ese capricho, que se...

Por qué hoy, la luna es otra… y las sensaciones extrañas, de artefactos de vapor; la chispa bohemia, el sentir apaisado, y las lagartijas...

Y el festival de la fauna, y nuestro festival, en el cohete… cuando hemos abierto todas las ventanas de los sueños… con sus tactos de humo, la...

Tras haber tragado varias piedras, tras esas fortalezas, construidas con los dientes…. Entre patos y avispas areneras… entre las pulpas,...

Tus peones de ajedrez avanzan, por el calor de las guitarras... Selva Negra, y un manojo de serpientes sensuales… y mi querer, zarrapastroso,...

Cuando aquellas noches, que regresaban cantando... cuando el corazón labrado, sus estilos que sugieren, la sensualidad entretenida en el...

…y las voces de la noche, y las voces del recreo… todas esas olas, que nos acompasan, toda esa fauna, que se subleva; y los oídos de las...

Voy a hablar, de la religión café… vamos a hablar, de los dones del espíritu santo, para el evangélico ; de los atributos del camino correcto,...

De nuestro grito de víscera y sol… nuestro vuelo, de primera hora, del abrazo de ese oleaje marrón, los grumos de esos sueños, o el...

Por lo que es, el compañerismo, y el esqueleto de la meditación… con un nuevo gemido en el sol, con los pajarillos que volaban hasta tu...

Acaso cuando yo regrese, de ser malo, reptando entre musiquillas... acaso, cuando regrese, entre la súplica y la metralla, entre la cruz y la...

Quizá, el caleidoscopio y la garra del sueño; quizás , un poco antes, cuando las papelinas en el patinódromo, y las avispas, en el reloj de...

Cuando esos sentires, que corren por las alturas, de las aves y las guitarras; de las buhardillas, y cordilleras…. las rompientes de los...

De las chocolatinas de las aves del templo, y esos ojos, que mantienen la llama… de los tejadillos de la canción, o nuestros remeros, por...

De ojos que chirrían, los ojos friegan; miradas que deshielan en la playa… ojos, como noche brillante y cercana, como un carnaval de...

… compartiendo, con todos los pajarillos… y los arbustos visionarios, se acurrucan, en sus manos, y los ecos de las princesas del barrio…...

Si regresar al hogar, en cohete… si regresar por esas calles, de bohemios con coleta, y femeninas piernas de verbena… un pellizco de...

Acaso, esa noche, que ha encontrado sus llaves… del pecho expandido en la inmensidad… de la evolución de los sueños; la ciudad, como un...

Lo que he tragado, como un cohete… lo que hemos hablado, por esa rompiente, de dientes afilados de colores… las locomotoras unidas, por el...

…debo, guardarme bien, y ser oportuno, por qué hay gente que sufre sin ello… por que la contención, es más poderosa que el ímpetu; así que vengo a...

De los espantapájaros, en el ojo de la verdura; el pulso de sarmiento, la mano de raíces, que profundizan… de las raspas melódicas, que...

De su portal, mi portal, el portal de Dios …de los cauces del café, por el hogar... y, todos los belenes, con sus dromedarios cantarines, y sus...

… con esos fulgores selváticos y esas literaturas de lomos negros… esas venas, que encauzan los paraísos… los mantos de raíces, y los ojos,...

…entre dragones y canciones, el embarcadero, y la casa de los recuerdos… el color de aliento, en una intensidad semejante; otra ventana,...

Del viejo montón que imaginamos: acaso, cuando nos espera, ese cohete verde, y los gatos que nos alimentaban en la escuela de arte… de la...

De armaduras quijotescas, y castillos de humo y café… la vanidad como en capas de una cebolla… por añadir anhelo al color; lo impresionante...

… de nuestros porcentajes de casos, y nuestros porcentajes de tragos… de los jugadores de la palabra, o el señorito que huye, justo a...

Las brumas, que se atropellan… la hiedra que quema… los rumiantes de sueños, y el aguijón santísimo… nuestra fidelidad, hasta el pulso...

De los budas de vidrio, los jardines del tacto, y los pájaros dorados… el fluir de sueños delicados, esa voz, repleta de barcos sagrados,...

Yo me encuentro, entre ramajes y edificios, mascotas de luz, y calderas de paz… De una motivación de cristianos y truenos, y, a coro, los...

Una maravilla, tan a menudo, sentirse tan pequeño; y sentir, sus manos, tan grandes… la musa entre los pajarillos, y las tuberías que...

De las multitudes livianas, y sus cafeterías en el sol, sus cafeterías en los jardines… los horarios repletos de colorismos literarios, y...

Dame, esa noche de los confines, y los puentes interminables… los festivales de la calidez y el café, las mariposas de regreso, y las...

De su calidez profunda y roturada… los geranios y los tiestos llenos de truenos... su respiración a mantos… por poner otro ejemplo: la...

Como el caballito de mar, a todo trance, y la palabra, en las parras del amor; las rompientes y los puentes, de las musas… mientras la...

De sus voces cantarinas, y sus hogueras solidarias… donde los barrios, se acurrucan, y los perros ladran el camino: si acaso, yo, cuando...

De los amigos de la radio y el café… del mar que reúne, las piedras de colores; de los animalitos, y las guitarras que me esperan, en la...

De aquellas multitudes que llegan, como oleajes de sugerencias… aquellos inventores de las tabernas, entre los tucanes… y esas...

Por si es más intensa, la expansión de la noche…. Por si un bostezo del cielo, y los embarcaderos de las ausencias… por si los círculos...

De los diálogos del humo, y los elefantes que colonizan… o de una nueva expansión de pollos caprichosos…. Por distinguir, si es calidez, o...

Del jaleo, y el ambiente, en el ombligo… Con los fulgores del tacto, y las voces del río… con las crisálidas bohemias, y los perros azules de...

De los huesos que gritan, el calor de las manos, o el vaho, de la cancioncilla, junto al café… las mañanas de musas, en sintonía; de los...

Acaso yo, que me consuelo por despiste; acaso tú, que continúas a mi lado… acaso, sintonizar con las mañanas, y el fluir de nuestra melodía,...

Con los poemas que surgen, de los oleajes de colores, del conversar de embarcaciones y puentes… de las distancias de los cigarrillos del...

Con la raíz, de medio lugar, a medio litro de tu ausencia; a medio paso, para ser hombre… con el mapa de las constelaciones, y el juego...

…De los inmensos cafetales, y los exuberantes teatros; las honduras de caramelo, y esas noches, prolongadas por los puentes... de las...

De esas terrazas de exuberantes vegetaciones, y el nuevo cóctel, a la sombra del murciélago… cada tregua de mil colores, cada huida, en...

De nuestra linda canción imposible, y el ajedrez, por las ramas… de ese armazón de alimaña, y ese color, que extiende las llanuras… del...

…de la picadura del atolón, y el ego del perdedor... de esos perros, que lamen el azul de los sueños; esa chica, inaprensible, entre las aves,...

Como despertar, en un arcoíris romántico; como sus alas, que abrigan... una oportunidad de melodías, y un nuevo salvoconducto, del querer…...

Por encontrar la iglesia, entre tucanes oscuros; entre los tucanes cautivos, de las buhardillas… en un gemido de caramelo, ciudad plena…...

Y quisiera regresar a ti, de esa luna creciente, de los versos; que contuviera la calidez del poblado, los anhelos que suben, como el humo...

"...Y, tal vez, se acaba pronto... pero queda, después la calma, como retentiva..."

De las princesas, que navegan tus sueños, y esos santos, con vejiga natatoria... tras otra tutoría del monstruo de las galletas, u otra...

De nuestros delitos de humo, los fondos de florestas, los precipicios de papel… de los monarcas, por la isla de los tomates, o un...

Soy muy feliz, estos ratitos, de rock, y poesía; de mantos de raíces y truenos, de cuatro paredes, que escriben, en el revés de la hoja de...

Por qué, el consuelo consiste, en esas canciones, que continuamos muy suavemente… en la acampada de horizontes en la piel, en las manos...

De sus revanchas, de autobuses, y tigres… de los colores de las canciones, de las manos, y los puentes… cada vez que nos buscamos, por...

…De las musas aladas, y los sueños de regreso… de sus cabellos, por los anhelos de las guitarras; y esos, mis ojos, que se arrastran hacia...

…del doctor de las sombras simbólicas; las rutas monumentales, entre cangrejos y arcanos… entre las multitudes, los estómagos pacientes,...

Escaparé, por alguna selva del costado; por ese hábitat del tacto, y las lluvias íntimas… por esas playas, comedidas, hasta ti......