Qué noche tan terrible y tan oscura, de escasa luz y cielo tormentoso, un rayo corta el aire estrepitoso cayendo mientras prende la espesura. Los...
No acierto a comprenderlo todavía, cuando me falta el timbre de tu acento, cuando no tengo el fuego de tu aliento, por qué si entrando luz no...
Sus versos se grabaron en mi mente y tengo que escribir de esta manera, pues llevan a su lucha a la alta esfera mostrándome un espíritu valiente....
Cada lágrima tuya es una espina que enrasa tu pupila y se me clava, la emoción hecha un ascua como lava a mi alma va quemando y la calcina. Y de...
La tarde del monte, helechos y toxos, el árbol sin tiempo, sin vida en el tronco. Las nubes de iris, el sol a su antojo pintando sanguinas y...
Triste tienes la mirada, lánguidos ojos de sueño, te veías tan pequeño cuando se quedó plasmada… Sin marco, solo apoyada, sobre un libro...
Parece la viola suave, a un ave. Llega a los cielos sonando, rozando. Y es del arco en movimiento, el viento. Se detiene hasta el aliento al oír...
Los cúmulos viajaban por el cielo quedó la tarde gris y el mar de plata, sobre los rostros las primeras gotas en lluvia bienhechora se derraman....
hojas de otoño hacia la eternidad vuelan las almas
No calle el arpa que llena de nota acorde los vientos y una lluvia de canciones en lagos torne desiertos. Si la tensión de las cuerdas dolor...
La razón elegía al perdón y al amor a pesar del dolor. Ni el dolor le nubló la razón y el perdón estrenaba el amor. ¡Qué razón debe ser el amor!...
Es de niño tener el cariño, cuando juega su risa te llega. Lo que llega a querer ese niño, por cariño la vida se juega. Ese niño es feliz cuando...
Hay fuego en el horizonte, ¡Un monte! Desolado recorrido, ¡Herido! Y tan atroz es su suerte, ¡De muerte! Quedándose tan inerte las llamas siegan...
Había una mujer mirando al horizonte fijamente, veía amanecer, sus manos en la frente, con ansias de esperar eternamente. La cara tiene mustia,...
¡Qué solo te dejé! ¡Qué solo y qué vacío está tu asiento! ¡Qué solo me quedé! ¡Te fuiste con el viento! ¡También llevó tus besos y tu aliento! A...
Del parque en que juega y sueña, se adueña. Quizá para siempre guarde la tarde, al tener todo el cariño el niño. A lo que veo me ciño: Amor de...
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