la Vida: una mochila

El hilo viene del cielo
Con fe a cada nudo
Ir tejiendo sin desvelo
Al transitar por el escabroso y rudo
Camino del señor; la vida una mochila,
Que nuestras manos tejen con los años,
A pesar de la dicha y los amargos desengaños…
No importa; sigue adelante.
Mirar al frente.
Hoy te casaste.
Al miedo, hay que serle indiferente
Con un zarpazo duro y contundente
Como; tomando en el nombre de Jesús
Por el mango, aquella humilde cruz,
La que te toco amigo mío,
Sin importar el calor, sin importar el frio,
Sigue caminando, sigue tejiendo; nudo a nudo
Fuertes lazos, con certeza y con vigor
Y… si al acabar el día no se pudo
Conseguir lo que tu corazón quería
Espera…espera…espera
Te aseguro que El renovara su amor
Cada mañana, cada amanecer, a cada día

este poema va dedicado a un amigo pronto a casarse

 

Hermosas letras nos dejas, un placer leerte.

 

Encuentro este poema esperanzado que es una muy buena forma de orar. Te felicito, compañero José Miguel, por esta capacidad en la fábrica de estas sentidas plegarias en forma de bellos poemas.
Con mi abrazo grande.

 

gracias mi hermano, por tomar de tu tiempo, bendiciones para ti y los tuyos

 

gracias hermano, bendiciones

 

Maravilla espléndida de poesía preciosa.

 

muchas gracias de verdad, por tomarse el tiempo, mil bendiciones

 

Admirables letras sobresalientes de un profundo trabajo hermoso.