1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Viendo entradas en la categoría: GENERALES

  • José Valverde Yuste
    P7241117.JPG

    Con los ojos desgastados,
    cabeza rapada, desecha la mirada,
    con dientes de pirata,
    me encuentro sin dicha
    en este ocaso.


    Quién vendrá a cubrir mis heridas

    mis hendiduras de antaño,
    marcas en mi cuerpo,
    oscuridad de mi pasado.


    Manos como estropajos,

    paisajes de otros tiempos,
    campos donde explosiona el colorido,
    luces de candil, lucerito en casa.


    Amores y besos, venid conmigo

    sois mi aliento, la luna me sonríe
    al son de la brisa del silencio.


    Soñando amores

    como soles en el firmamento.

    Solo me quedé

    mi niña se fue a la era, no,
    se fue a la capital, me dejó solo
    con mi cantar, tejiendo sobre
    manteles de ansiedad.


    Mi cuerpo deshecho está

    de buscarte, mi vida, por el prado
    la loma, a la luz de la luna
    con vela de pergamino.


    No te vayas mi vida, te canto una nana

    sentada en mi rodilla, en la luna clara
    cuando los luceros te llamen, luz del alba.


    Te amo la eternidad, como los peces al agua;

    tu cara resplandeciente da más luz a la mañana
    que el sol cuando amanece en la ensenada.


    Cuando arda tu perfume y grite el cielo

    te veo mi niña, andando con pies descalzos
    porque perdiste tus zapatillas
    floreadas de terciopelo.
    A bristy, Ana Fabiana y Alde les gusta esto.
  • José Valverde Yuste
    [​IMG]
    limoneros.jpg




    Bajo el cielo azul de limoneros florecidos,
    se esparce un aroma a azahar intenso
    fragancia de los dioses, celestial regalo,
    pasear bajo tu sombra es un manjar sagrado.

    Entre hojas verdes y frutos dorados,
    el jardín susurra cuentos
    de brujas de otros tiempos.

    El sol acaricia la tierra con su luz,
    mientras el viento mece tus sueños con dulzor.

    Caminar entre cítricos es navegar
    en un vergel, perderse en un mundo de paz y miel.
    El rumor de las hojas me invita a soñar,
    bajo el manto de limones, quiero descansar
    mirando a las nubes en su lento caminar.

    Que el aroma del azahar me embriague,
    que la frescura de la sombra me hidrate.
    Limonero florido, tesoro sin par,
    en tu mágico abrazo quiero soñar.
    A bristy y Alde les gusta esto.
  • José Valverde Yuste
    cayuco 1.jpg


    Un susurro, noche oscura de eclipse de luna,
    bohemios, soñadores danzando en su barca
    de plata, los remos sudando el agua,
    penetrando en lágrimas azules.


    Un suspiro, albor de la noche,

    los pescadores ateridos,
    humedad calando sus huesos,
    desfallecer es estar vivo.


    Peces de plata, brincando en la barca,

    muerte acechando, la niebla del alma,
    corazones derramando sangre oxidada.


    Bruma vagando, envolviendo su espalda,

    amores lejanos, sueños de cama,
    canto de alondras, en la noche
    del crepúsculo errante.


    Llanto de niños al viento se eleva,

    cantos espirituales en la brisa se entrelazan,
    cayuco andando, sin rumbo fijo,
    navega por la noche del alma
    errante como mi corazón
    que anhela una vida mejor.


    Por la tierra baldía, el corazón africano

    errante camina,
    como el cayuco perdido en el mar,
    buscando un destino, una luz divina,
    mientras mis suspiros se pierden
    en el rumor de tus desdichas.
    A MASTER LY 22 y Alde les gusta esto.
  • José Valverde Yuste
    nature-3194001_1280.jpg


    Noche callada, bruja misteriosa,
    generadora de te quiero y pesares;
    en la lejanía de mi mente reposas,
    me subyugas y llevas por torrentes de delicia.


    Siluetas que estremecen el alma en penumbra,

    enigmáticas, a veces destrozas mi ser.
    Noches donde el silencio se adueña y zumba,
    en tu hechizo me pierdo, sin poder huir.


    Entre sombras danzan mis anhelos despiertos,

    bajo tu embrujo, entre sueños y desvelos.
    Bruja nocturna, de encantos inciertos,
    en tu abrazo me sumerjo, perdido en tus vuelos.


    En la oscuridad de tus secretos susurrantes,

    hallaré el consuelo o la condena final.
    Noche callada, en tus redes vibrantes,
    me entrego rendido, a tu magia celestial.
    A Alde le gusta esto.
  • José Valverde Yuste
    Stokksnes-Northern-Lights-Iceland-picture.jpg


    En la inmensidad del cielo brilla
    aurora boreal que a todos maravilla.
    Luminosidad que en ti se adentra,
    lámpara que de sombras te libra y brilla.

    En tu noche más oscura soy guía,
    destellos de esperanza por doquiera.
    Alumbrando el camino con energía,
    borrando la penumbra, eres primavera.

    Tú, aurora boreal, luz que enamora,
    entre estrellas, danzas sin cesar.
    Rompiendo la tiniebla, hora tras hora,
    en tus ojos el sol vuelve a brillar.

    Quiero ser esa llama que te alumbra,
    que ilumina tu sendero con pasión.
    belleza que el amor encumbra,
    venciendo la oscuridad con devoción.
    A bristy, Ana Fabiana y Alde les gusta esto.
  • José Valverde Yuste
    IMG_20170721_114250.jpg


    Tu cuerpo es la patria de la guitarra,
    de sus cuerdas, que melodiosamente se desgarran;
    son trueno en la plaza, baile en la madrugada,
    caricias de terciopelo en la alborada,
    y silencio cuando la noche habla.

    Estupor de cordilleras, ríos sin alma,
    pendientes que nos llevan a las cunas de tu belleza,
    ojos vidriosos de felicidad completa
    cuando sientes mi cuerpo junto al tuyo
    cuando el frío aparece.

    Escalofríos, trinos de pájaros ,
    gorjeos revoltosos, me envuelves con tu fuego,
    me derrites cuando eres mi dueña.

    Eres fantasía de canales venecianos,
    olas que surcan tus mares,
    barcos embarrancados en tu manantial ,
    explosión de un volcán,
    lava es tu cuerpo.
    A bristy y Alde les gusta esto.
  • José Valverde Yuste
    IMG_20170722_175743.jpg


    Niñez de porcelana, siempre envuelto
    en hojas finas de canela vagando por el río,
    ¡Padre! no te apenes que ya está llegando el alba
    y llegaremos a ver el fluir del río, el retozo del campo.

    Sonidos de agua clara, salpica la arena fina
    noche de bandoleros, noche oscura,
    ¿Está triste la luna? quiere velarme con su mantilla
    su risa de brisa fresca me acaricia, y su manantial me sacia.

    ¿Dónde estás madre? ven a buscarme
    que en la oscuridad, aterido estoy
    quiero tu calor de rayo vagabundo, tu alma serena
    tu frente altiva como la azucena.

    Quiero sentirme hombre, ser roca dura
    amanecer en la campiña, bosque que ni existe
    ni trina melodías, ser agua que sacie tu sed,
    tu alegría, manojo de amapolas sedientas
    de compañía.

    Desnudo mi alma en las esquinas,
    en los escalones de la solitaria plaza,
    siembro palabras en los oídos de los corazones
    que conmigo compartieron el cielo, la oquedad del frío,
    el despertar de la noche.

    Soy sueño, araña en el suelo
    paloma en los tejados, devoro tu corazón
    padre, y tu madre, risa ancha como el mar
    navegando en este valle de bondad infinita.

    Otras veces quise ser mariposa
    posarme en los pétalos de tu amor, padre,
    volar contigo por lomas de ensueño, cultivar
    el sol, para no ser lamento.

    De mis ruinas me levanto, deseo ser
    vuestra felicidad, penetrar en vuestros adentros,
    ser vuestra verdad, vuestro sueño
    ser vuestro todo, vuestro todo y nada más.
    A bristy y Alde les gusta esto.
  • José Valverde Yuste
    P7210862.JPG


    Un cactus en el desierto
    con su cabeza llena de flores
    mirando hacia el cielo
    llorando sus errores.

    Una ensenada de aguas turquesa
    con sirenas construidas
    con arpegios acelerados,
    como el corazón
    se nutre de mariposas en el vientre,
    estando enamorado.

    Un amanecer sangriento
    con la rojez suprema del Dios astro,
    en su contacto con el líquido elemento, salino,
    por ser más exacto.

    La luna mágica, relajada,
    acostada sobre su cama de plata
    mientras los peces danzan
    para mecerla, y su niña no se despierte
    con la serenata de los búhos y los grillos,
    orquesta de la noche mágica.

    Tú cuerpo de porcelana fina,
    tú cara de plata,
    tus ojos de azabache,
    tu mirada de luna clara.

    El amor que inflama mi corazón
    como ascua de una rama
    llena de ese calor
    que alimenta mi alma
    con tu ternura, corazón del alma.

    Esas cosas son las bellezas
    qué transitan por mi cerebro
    iluminando mi aura
    y haciendo bailar mi corazón
    con el compás de una guitarra.
    A bristy y Alde les gusta esto.
  • José Valverde Yuste
    P8210117.JPG


    Eres luna madre, un círculo pálido
    bajo la luz de las estrellas,
    mis anhelos primaverales
    cuando el sol no calienta .

    Eres mis labios, tu sabor a mango,
    una dulce bocanada de aire fresco
    penetró en mi aliento,
    y te convertiste en mi sueño,
    de olas brillantes como el lucero.

    Eres mi fulgor, mi árbol florido,
    el musgo te envuelve el tronco,
    y entonces me vuelvo frío
    que corta la savia de tu tronco henchido
    de amores que exhalan pétalos.

    Tú, almendro exhausto,
    eres quien me cobija del sol
    abriendo mis ilusiones
    hacia las guirnaldas
    de tu amor, blancas como la nieve,
    puras como el canto del ruiseñor.

    Tú, pesar de mis ojos,
    eres transparencia limpia,
    lunares en mi espalda,
    mi sangre en una mañana que nunca acaba,
    un dolor encajado en mi alma.

    Eras jilguero y cuervo,
    noche y mañana,
    desaparecida con el viento,
    una brisa robó tu alma,
    y se llevó tu aliento,
    una madrugada antes que el pájaro canta .
  • José Valverde Yuste
    IMG_20230725_202325.jpg



    Fue un instante, un bien supremo,
    una raíz en un bosque seco,
    desparramada por el suelo.


    Un instante lastimero lleno de musgo seco,

    una sonrisa de llanto me diste por premio.

    Un amanecer esperanzador de lágrimas,

    que fueron cayendo
    en un diluvio de muerte en vida.


    Aún hoy, sigo aquí esperando

    lluvias de estrellas,
    mares esmeralda;
    caracolas de otros tiempos.


    Una mirada, un susurro

    y el muro cae, se vuelve heno,
    esperando cabalgo por la vida
    con este sueño.


    Un bosque donde los duendes

    sean nuestros confidentes,
    un susurro en la madrugada, en silencio.
    Un baile de felicidad en un mirador secreto


    Quiero ser alborada, no lamento

    quiero vida alegre, no entierros
    quiero disfrutar del momento
    en cada instante, en cada rayo
    que nos alcance.


    Ser regalo, no condena

    ser tu aroma, tu brillo,
    la silla donde te apoyas
    latir con tu corazón en cada sístole
    y diástole que el tiempo permita y quiera.
    A bristy, tribuZen, Alde y 1 persona más les gusta esto.
  • José Valverde Yuste
    IMG_20170722_174340.jpg


    Cuando el sol llorando forma
    una cortina pálida rojiza entre el horizonte, y el cielo
    sangra sobre el mar azul, enciende mis ojos.

    Entonces,
    el día está amaneciendo.

    Músicas, susurros, imágenes, sonidos…
    Alterando mis biorritmos me emborracha
    con ese lienzo digno del mejor impresionista
    que los colores de los tulipanes le cegaban la vista.

    Nervio óptico cortado con la guadaña
    de la exquisitez de la belleza divina.

    ¡Oh naturaleza!, inauditos escalofríos en mi provocas,
    eres luz y oscuridad,
    belleza y estruendo,
    bondad y maldad,
    amor y desamor,
    anhelos, sentimientos que engullen
    mi soledad, reptando hacia mí,
    el óleo de la divinidad, de la belleza de la felicidad...

    Dame el foco pálido de la noche
    su cuna, la amada de los luceros,
    el rayo rosáceo de dónde nacen las galaxias,
    el resplandor del big bang.

    Dame el recorrido del sol, de la luna,
    de las brujas en su oscuridad, de las ánimas
    en su maldad. pero hazme feliz como eres tú
    con todo lo que puedes contemplar.
    A bristy, Alde y Ana Fabiana les gusta esto.
  • José Valverde Yuste
    IMG_20191017_075412.jpg

    Aquella mañana, presagiaba un bonito día,
    el sol se despertaba con alegría,
    aunque encapotado el cielo estaba.

    Sus tenues rayos al amanecer servían
    para calentar mis manos adormecidas.

    Aquella mañana me esperaba mi niña,
    aunque el frío podría ser un obstáculo, era
    yo, quien me ausentara porque algo urgente mi cuerpo pedía.

    Quizás armonía, que todos los elementos de mi cuerpo
    son como un reloj suizo sincronizado con sabiduría.

    No sabía qué estaba pasando pero sufría,
    sufría porque creía iba a perderte, porque me iría.

    Un aire grotesco se levantaba y entonces ya no vivía,
    creía que estaba en otra vida y tú mientras tanto, sentada ,
    mirando, controlando mi ausencia; preocupada, en velo
    tu cabeza movías de un lado a otro esperando la señal y no llegaba.

    El abismo de tu distancia era más grande aún, pero no podía dejar
    de pensar en ti, en nuestras vidas, tan solitarias, tan unidas aunque
    sólo fuese por las vibraciones que me transmitías en aquella casa
    tan grande, tan vacía, tan llena de recuerdos de sensaciones vacías.

    Quizás esté obcecado con las cosas negativas, momentos
    alegres, también hay. Sudores de excitación, de locura,
    de un amor desmedido que conmueve nuestro ser
    desde la más tierna niñez, relucía en nuestros corazones
    como el oro en tus dedos embriagadores.

    Nos entregamos con pasión, ternura, excitación mutua.
    ¡Qué felicidad, de locura!, era el hombre más feliz del firmamento
    por nuestro amor exacerbado, nuestros momentos de empatía.

    Esta urgencia, que estallaba en mi mente, en mi cuerpo
    en toda la constelación de este ser viviente
    es lo que quería transmitirte hoy vida mía
    y no te preocupes, porque llegaré sulfurado, pero llegaré
    porque esto que siento por ti, no lo roba ni la muerte, vida mía
    A Ana Fabiana le gusta esto.
  • José Valverde Yuste
    Qué ternura
    ver mover tus hojitas
    con la delicadeza
    de la brisa fresca.

    Que te mueve sutilmente
    como se mueve una barquita
    sobre el lago cuando está muerto.

    Qué gusto pasear por tus alrededores
    en mañanas o tardes de primavera
    ese verdor de tu suelo me fascina
    me lleva a otras tierras.

    ¿Acaso el iris miente?
    acaso no eres así
    es un sueño porque
    yo quiero verte tan seguro, tan tierno.

    Esa delicadeza como los nobles
    saludaban a sus altezas
    esos lirios sobre tu cabeza
    tan sutiles, tan tibios, tan tersos.

    ¿Acaso sueño con parajes de ensueño?
    eres tú lo que veo, con tu serenata de luna
    con tus manos suaves como el algodón
    tu corazón ardiente como la hoguera.

    Quisiera siempre fueses realidad
    y no un misterio de mi mente
    quisiera me pasearas tú, en vez de yo a ti.

    Quisiera ser como tu paisaje de ensueño
    que refresca mi alma
    cuando está acalorada y sedienta
    y ya no siento, todo es lamento.
    A Alde le gusta esto.
  • José Valverde Yuste
    PSX_20210515_182442.jpg

    Mi vida ha sido tuya
    he navegado por tu cuerpo
    y tú por el mío
    entre jugos de deseos
    lagunas blanquecinas
    que corrían por mis dedos.


    Mi juventud dorada

    te he regalado
    navegando por mares
    de relucientes aguas
    de color esmeralda.


    Mis espacios soñados

    los he construido contigo
    planes increíbles,
    sueños de marquesado
    soñar volando por las nubes
    de nuestra vida, construida
    con un azaroso trabajo.


    Mis lagos han sido muchos,

    aunque hay más arroyuelos
    que oasis secos;
    hubieron charcos profundos
    que sigmas han provocado;
    en nuestro amor tan tierno,
    tan puro, como un valle no contaminado.


    Mis pensamientos revolucionarios

    un cura solidario, los ha creado,
    no rompió el celibato,
    fue ave de paso, que su semilla
    fecundó mi destino,
    mi peculiar visión de la vida
    ciudadanos del mundo somos,
    en la misma balanza compartida.


    Mis noches templadas

    a la luz de la luna llena,
    un rayo de luz emergente
    entre tu cuerpo y el mío,
    rayo y trueno siempre unidos
    y siempre tan selectivos.
    A marlene2m y Alde les gusta esto.
  • José Valverde Yuste
    woman-570883_1280.jpg



    Sonando el despertador de la mañana,
    los pájaros trinando, despertando
    al sol de su sueño, el flequillo va levantando.

    Rojos, rosáceos, marrones, el iris se abre
    como la puerta de la mañana se va abriendo,
    el cielo llora sangre, el agua se enrojece,
    recibe lentamente la luz del dios astro.

    Levantándose ilumina el paisaje,
    despidiendo a la luna
    deshaciendo la fábula del cuento
    que estoy viviendo.

    Soy pasto ardiendo en el bosque del deseo,
    los rayos del sol, tras las oquedades de los rutilantes
    árboles, me ciega. Ando rodando ladera abajo,
    como el ciego, cuando el viento lo va balanceando,
    como las olas se mueven risueñas y contentas.

    El valle me cobija, la nube me escribe,
    la memoria del camino me corrige,
    soy jilguero en la cresta de tu ola,
    roble lastimero que me arrullas con tu credo.

    El arroyo me conduce por senderos de paz,
    las rocas me alegran el ambiente, en esta morada
    de virginidad concupiscente, eterno exiliado,
    buscando territorios nuevos.

    Las fragancias que huelo, la tranquilidad
    que transmites en este mundo obsceno,
    es un regalo a los dioses, y una oración
    al cielo.

    Las flores cantan, las margaritas risueñas
    se levantan temprano,
    arriba en el promontorio, un galán bien entrajado
    me lleva en volandas hacia el cielo
    me recibe la luna riendo
    ha llegado la noche oscura en silencio.
    A bristy y Alde les gusta esto.