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Viendo entradas en la categoría: AMOR
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En el jardín de mi corazón
florecen las rosas del amor,
sus pétalos suaves y rojos
acarician mi alma con dulzura.
El amor es un río que fluye
navegando las aguas de la pasión,
sus olas me envuelven y me llevan
hacia la eternidad de su abrazo.
Amor eterno, como el mar infinito
que se extiende sin fin, sin medida
abrazando las almas con su calor
llevando consigo la dicha del candor.
Amor ardiente, como el amor en el cielo
quemando pasión y deseo
iluminando los corazones oscuros
fundiendo los cuerpos como el hierro
en la fragua de la sensibilidad
y las mariposas que realzan tu bondad. -
Pálida luz que envuelves la fogosidad
alumbra mi felicidad de torrente de anhelos,
abducido por tus indomables deseos de acabar
con mis noches invernales y convertirlas en veraniegas
ando como violeta en el jardín de la brisa perenne.
Hablemos con el tacto, quiero ser girasol
moverme con tu radiante amor de cereza;
seamos manjares compartidos, melocotones, duraznos
plátanos, en una fiesta acalorada en la alborada
cuando los caracoles duermen en su gruta de ensueño.
Seamos agua y barco,
agua que bañe tu dulzura
barco navegando entre tus ondas de porcelana fina
puerto donde florecen las flores exóticas.
Tú y yo, un bote sin remo en la inmensidad del océano
inhalando nuestra fragancia de suaves pétalos.
Sol descendiendo hasta tu cabello de rulos
de azahar amarillento;
lágrimas de nube recorriendo tu ingenuo escote
de camisa blanca zurcida a tu cuerpo
dejando entrever tus maravillosos
monumentos de artistas del Renacimiento.
Contigo lo quiero todo, sin ti no hay nada;
acariciar tu cuerpo, oír tus susurros en mis oídos
de anacardos sedientos de ti
de tu humanidad hecha amor
descubrir tus secretos, los sonidos de tus lagos,
adentrarme en tus caramelos de fresa
ser un cocktail, que emborrache nuestros pasiones
con copas de amor eterno.A Poeta en Silencio y Alde les gusta esto. -
Mujer sublime, concha marina
sobre la que quiero poner mi ofrenda
¿Dónde está tu altar?
llévame de tu mano, caminando con altivez,
como una modelo en la pasarela de tu fuego,
de tu rebeldía hecha delicia.
Mujer de todas las épocas, de mis tinieblas,
sueños obscenos de flores desaparecidas,
sobre tu cuerpo tiemblan los luceros
y las estrellas se santiguan,
fiesta de luces tenues es tu delicadeza.
Tu palabra golpea sobre mi pecho de pétalo de azahar
de amarillento limonero, de pico terso
como la fresa de tu pecho,
donde mis manos se deslizan apurando
tu aliento de musa, la textura de algodón de tu piel.
Quiero ser primavera en tus noches vacías de alma,
la avispa que vuele a tu nido cuando estés desahuciada
y fría, ola que se convierta en tallo envolvente para abrazarte
como la hiedra se agarra a la pared para ascender, así
quiero asirme a ti, trigo con surcos, alimento vital para mí.
Acuéstate conmigo sobre mi parábola de vida,
sobre la pradera de mi espalda, suave y musculada;
seré tu abrigo, el mimo que te de cobijo bajo mi manto
de exequias y reliquias que nunca has conocido.
Ven conmigo hasta el infinito.A Alde y Melementos les gusta esto. -
Recorro tu cuerpo, siento tu piel,
escucho tu respiración acelerarse,
en cada latido, en cada rincón,
me sumerjo en tu ser, me dejo llevar.
Siento el palpitar de tu corazón,
como una batería
que marca el compás de tus emociones,
de todo aquello que te hace vibrar.
Mis manos recorren tu piel suave,
despertando sensaciones dormidas,
mis dedos danzan con delicadeza,
explorando cada curva, cada herida.
Tu aliento se vuelve más profundo,
inhalo tu vida, yo exhalo mi dolor,
me conecto con mi ser más íntimo,
me sumerjo en tu ser, en tu interior.
Escucho tu voz, tu verdadero deseo,
que me guía en este viaje sin final.
Te acepto, te amo, te renuevo,
en este baile eterno,
en este giro saltarín.
Mi cuerpo se acelera,
se calienta de pasión,
se lubrica con deseo y esmero,
y se empieza a mover con emoción.
El deseo se apodera de ti,
como un fuego que no puedes apagar,
la pasión te consume entera,
eres ascua en el brasero
y el placer te hace temblar.
Te amo en cada gesto y movimiento,
te beso con fervor y ternura,
te estremezco con cada caricia,
y gimes de placer en esta aventura.
Te entregas por completo al deseo,
te dejas llevar por la pasión,
en este baile de sensaciones
donde soy dueño de tu sagrada flor.A Alde le gusta esto. -
Vengo a darte amor
con la simpleza de una margarita
acomplejada de tu belleza.
Vuelo
porque soy un albatros, a tu encuentro
haciéndome dueño de tu corazón,
que es el horizonte entre mi cuerpo y el tuyo.
Belleza es tu esencia como la duna
de un desierto, muro inabordable entre tu prisión
y mis besos, sentimiento de tu corazón,
soy tu dueño, corazón de cristal, luna de piedra
amándote sin despeinar mi ego.
Navego
por un barco de afecto, lleno de rosas,
columpio donde te recreas,
montaña incapaz de articular palabra.
Cuando me miras y me impactas como un proyectil,
en la diana de mi corazón enfermo: tus caricias,
pasión de arte rupestre en un alma de flores silvestres
anclada en tu alma,
donde se retrata la vida en su pura esencia.
Los poetas, dueños del amor divino,
exploran tu universo interior, llevándome a campos
verdes de esperanza, donde despierta el alma
en todos los jardines de tu casa.
Entonces
El amor florece como las rosas
como las olas de la mar enfurecida
como los ojos de la luna, cuando duermes
en mis brazos desnuda como la mariposa
cuando se posa sobre ti, amor de mi vida.A Ana Fabiana y Alde les gusta esto. -
Cuando la noche me embriaga
quedo extasiado contigo,
destilando la esencia
de tu jardín encendido.
En las primaveras,
cuyas estrellas donan brillantez
como una luciérnaga
a una cueva sin brillo.
Noches de rosas encendidas,
embriagándome con la dulce sinfonía
del manto estrellado,
mirando al cielo, imaginando
como se despierta el corazón al amor.
Aderezando nuestros sentidos
con un fugaz vuelo de paloma a la deriva
con la anuencia de la oscuridad nocturna
soy prisionero de la luna, de tus brazos,
entre susurros y caricias.
¡Oh amor!, bésame con fervor
con la suavidad de la fragancia
de los azahares de tu jardín.
Flamea la llama de la pasión,
acaríciame sutilmente
como el agua lo hace con la piel.
Cada caricia, cada roce
es un éxtasis de placentera ebullición,
consumirme ardiendo entre gemidos
en aquel cenador donde la tormenta hizo
que se desvaneciera la bruma del amor.A alicia Pérez Hernández, Alde y Ana Fabiana les gusta esto. -
No encuentro palabras en mi mochila
para expresar lo que siento,
la belleza del universo eres tú, paloma voy.
Torbellino de luz donde me cobijas,
pasión pura que me inunda el ser.
En tus ojos encuentro el reflejo del sol,
en tu voz la melodía del viento.
Eres mi anhelo, mi sueño, mi mar de cada día.
Bailamos al ritmo de la luna,
en silencio, en complicidad.
Tus manos son mi refugio, tus besos mi hogar.
Eres la luz que ilumina mi camino,
la fortaleza que me sostiene.
No hay palabras suficientes en el mundo
para describir la intensidad
de lo que siento por ti.
Eres mi poesía, mi razón de ser.
En cada suspiro, en cada latido,
en cada silencio, ahí estás tú, mi paloma.
Te amo más allá de las palabras,
más allá del tiempo, más allá del universo.
Eres mi todo, mi eternidad.
Juntos volaremos hacia el horizonte,
hacia un destino sin final.A Ana Fabiana y Alde les gusta esto. -
Llegaste de forma silente como las flores
en primavera, te quedaste en mi vida
como las sanguijuelas succionando mi sangre,
como las velas succionan al viento
en una carabela.
Me guiaste por la senda de los sentidos,
escuchando el silencio de los oprimidos
los silbidos de un pájaro, el dolor de un muerto.
Así fui hilando mis versos, afinando mis sentidos
abriendo mi mente al mundo de los sueños,
de la magia, de la poesía.
Tan lejana y tan cercana cómo los cometas.
Intuitiva, erótica sin medida, no pornográfica,
aunque de durabilidad incierta
como lejos está La Antártida y tan cerca,
ese fino hilo de hilar rosa o verde según convenga.
Te pierdes como el sol del valle,
la luna de mi cabeza,
y los duendes acuden cuando te acercas
y no te percibo
como el viento no percibe nuestros lamentos,
ni nuestras certezas.
No quisiera perderte como Romeo perdió a Julieta
como los árboles pierden su rama en la poda
o los caminos pierden su rumbo
cuando son destruidos por la maldad
de los pensamientos del hombre.A Alde le gusta esto. -
En la penumbra de tu habitación
sobre la moqueta verde, al lado de la chimenea
tus suspiros danzan.
Almas entrelazadas como hiedras
vertiendo su flujo y simiente en tierra fértil
sembrada con raíces fortalecidas
en vidas que el tiempo desvanece.
Furia de la naturaleza embravecida
silencios que hablan en la sombra,
pasiones y anhelos desmedidos,
resplandor, unión eterna,
enlazados en una sublime canción,
una oda al amor.
En aquel oasis de bondad, germina el amor
se unen destinos con tesón,
cómo se construyeron las pirámides
o las calzadas romanas o los acueductos,
vergeles donde se ahogan los humedales
de la pasión, esa que nos une amor.
Eres luz en la penumbra, brisa en el desierto,
un refugio en la tormenta, una cascada en el cielo.
En tus brazos encuentro abrigo, en tu voz melodía,
eres mi anhelo constante, mi guía, el ciclón de tu vientre.
En tu esencia me sumerjo, por tus mares navego,
por las tempestades resplandezco;
eres mi panal de miel, mi dulzura.
El latido de mi cuerpo, la que colma mis deseos
como brisa que acaricia, conteniendo mi sudor
enredados en un abrazo eterno,
donde el tiempo se desvanece, amor.A Alde, Ana Fabiana, Juglar español y 1 persona más les gusta esto. -
Como árbol, elevando su elegancia,
mi persona se derrite;
beso apasionado, envolvente,
devorando y quemando como mar de fuego,
acariciando mi orilla donde el agua se mece
y el aire se estremece.
Nube agitando el cielo, aliento de paloma,
perfume embriagador de riberas,
deja que las aguas sigan su curso,
deja que este momento sea mío,
entre el susurro del silencio y el eco del destino.
En la vastedad del tiempo te deslizas
entre el prado y el sueño efímero de mi cuerpo,
vibrando mi hoguera encendida,
en los páramos yermos de mis sentimientos,
sintiendo que me recorren tus caricias
de diamante eterno.
Cada minuto, efervescencia de mis fuegos, eres mía
una voz en mi sangre, una caricia al compás
del vidrio delicado de fuelle de fragua, de hechizo de luna,
un renacer nuevo, una oquedad llena de jugos lastimeros.
Entre tus brazos mi mirada se pierde,
entre las sombras de las nubes,
la intensidad del ocaso,
el momento celeste que nos conmueve.
Siento que me recorres con tus caricias
y la blanca ternura embarga mi mente de soliloquios,
llenando el espacio,
que explora las profundidades de la estalactita de tu cueva
en cautelosos momentos.
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Amor, distante te siento
como una llama que arde en mi pecho
un fuego que nunca se apaga
una pasión que nunca se desvanece
es eterna como los ángeles del cielo.
Cada noche miro a las estrellas
susurrando al viento mi amor
esperando que llegue como un arcoíris
que te envuelva como abrigo.
En cada suspiro te llevo conmigo,
en cada estrella te busco
entre los mares, en los confines
del mundo.
Amor, un susurro en la noche,
una llama que arde con intensidad,
un sentimiento que despierta la felicidad,
una noche eterna de luna llena.
Nuestro amor perdura, no conoce fronteras
ni cataratas insalvables, ni bosques lleno de trampas
es una pasión que nunca se apaga
como el sol o la luz de tu mirada.
El agua de nuestro amor corre con bravura
por saltos y valles, con ruidos estridentes
formando espuma, es un alma fuerte
brava y cristalina.
Nuestro amor es una risa eterna
en un mundo de horror y tristeza
imagino tus besos, tus caricias
nuestro amor es un volcán
en erupción permanente.
Es un sueño de un corazón
que espera sea permanente
como la tinta
con la que escribo este poema. -
Avanzando por el centro de tu vida,
una pedalada a la luz, una bicicleta subiendo
una rampa de mucho suplicio,
una proeza osada en el jardín del hechizo
de tu cuerpo.
Soy un gorrión
yendo y viniendo, eslabón perdido
de una pesadilla consciente.
un canto a tu naturaleza,
una esperanza en mi pensamiento.
Eres bote de vida, un torrente
junto a mí, mariposa;
una acequia siendo manantial en tu estuario,
un saxo melancólico viviendo
en mi pecho.
Soy la azada de tu huerto,
el consuelo hecho fruto jugoso,
tronco de árbol o rama que te mece,
la lascivia de tu cuerpo
cuando eres mía
al amanecer el día.
Al atardecer eres melomanía,
un concierto de Mozart, una lira
sonando en una sonata de Schubert,
relajación de mis penas y consumación
de mis dichas.
Mirarte paseando es contemplar
un lienzo de Renoir, su colorido y pasión,
eso eres tú mi amor.
Por la noche lujuria, deseos de ser tuyo,
me poseas, me arrulles con tu cuerpo extendido
sobre el mío, cómo espuma deslizándose.
Una mariposa revoloteando por mi vientre,
yo estremeciéndome , eres poesía
y en ti me cobijo, eres lo más bello
la primavera del lirismo.A bristy, Guadalupe Cisneros-Villa y Alde les gusta esto. -
Todo tu cuerpo es mío,
como el aire que respiro,
caracola sin mundo, abriendo tu casa
a la fortuna de la dicha
de tenerte conmigo, sol de abrigo.
Al amanecer trigo limpio,
calor de chimenea, seda tu piel,
abrazo de alborada,
cuando te miro y me sonríes,
el saludo del sol sobre el agua translúcida
cuando veo tu cuerpo tendido.
Cuando no estoy en casa,
sueños de árboles gigantes,
vientos de vuelta me sobrellevan
por árboles de colores del paraíso
de nuestra ansiada espera.
En el ocaso rayos hirientes,
mariposas rosáceas, pasión rojiza,
el mar de nuestra vida se alía en una fiesta
de miradas cómplices, brillos estridentes,
sonrisas como la vida llenas de aire,
de existencia sublime, amor ardiente.
En nuestro lecho de amor,
ángeles celestiales
tocando clarines de ensueño, amada mía,
Dios hecho presencia, paraíso consumado,
La esencia del amor hecha brasa.A bristy, Guadalupe Cisneros-Villa y Alde les gusta esto. -
Eres amor creando sonrisa
en mi cara de lucero muerto,
soy tu ilusión dorada,
dardo penetrando en la felicidad de mi mente,
corazón de orquesta en tus falsos pliegues.
Facilitas el devenir de mis días,
eres galante, intrépida, nube caminando,
pensamiento sin titubear, casa amada,
luces derramando mi pulsar inquieto.
Amada ignota, torbellino de amaneceres
revuelto con ocasos de diosa indeleble,
repentino fulgor de vida, mi osadía se clava
en la tuya, como mis ojos en tu mirada.
Amada alegre persuasiva, yo la montaña
que te destroza, con sus torrentes de vida,
botando de piedra en piedra, rebotando
en tu dicha, produciendo el crecimiento
de mis estrellas en tu cielo.
Oh amor, vilmente vilipendiando
desdicha de mis saberes, rosa
de mi tejado, cortejando a un ciempiés
santo y seña, de un hermoso amanecer
de víbora acurrucada en flores de plástico.
Hoy, tú, rayo misterioso te has partido
en mil pedazos, como el vidrio de mis ojos
triste, anidado en el cirro de tu nube,
enquistado en mi sollozar perverso,
como un papel que el viento se ha llevado.
Deambulas tú, hermoso amanecer marchito,
soles de nitrito, pulmones de esponja,
pájaros de cartón, enrabiada rama de árbol,
elasticidad de las nubes, convierte el llanto
en sonrisa de lirio, o espasmo de santo.
No te vayas catarata de mis sueños,
brisa que todo lo inunda, sabiduría
de maestra de partitura, elévame al
paraíso de los dioses de los aires eternos,
o simplemente se enlace inconexo
entre átomos en el tiempo. -
Viendo la llama de tu cuerpo
entre las sábanas,
tu palpitar sereno,
soy vagón de tren circulando
por el vergel de tu semillero.
Paraíso soterrado,
abandonado del hedonismo,
tal vez desecho de la apatía,
mustio, agonizante
como un cervatillo herido.
Reclamo mi parte del pastel,
endulzando tu carácter,
con almíbar y mermelada de miel
como las rosas que florecen
encima de tu vientre.
Mujer triste, inquieta ,
con aire insigne,
quizás, como el rayo
debes retar a tu naturaleza,
clamando al cielo que dejes de ser pureza
y te conviertas en fuego.
Fuego, ascua, ceniza, crepitar de huesos,
manos alargadas, sabuesos dentro,
soy cobra que besa con lengua viperina
bordeando las cimas de tu valle fecundo.
Mujer, conmuévete,
que tu sangre fluya
como acequia con motor potente,
bombeando tú débil cuerpo de manzana tierna,
cielos rosa se abrirán,
componiendo un lienzo de estallidos de fresa.
Anacoreta de la vida soy,
quiero tu simiente en la mía,
capullo de rosas abierto
seré el manjar de tus deseos,
falacia de tu perdición,
perdición de tus sueños en los míos,
en un mar de tranquilidad y sosiego.A Poeta en Silencio y Alde les gusta esto.
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