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Me caes sobre la frente, como un puñado de estrellas; con la dócil levedad que embebe la pausa ataviada de la arquitectura minuciosa de tu lengua…...

Encaramo mi lengua a la corteza cristalina que te envuelve y vibro, mientras sumerjo en la profundidad latente que me consigue… Pierdo, me...

Me dejo caer en el giro fractal de tus aguas durmientes; en el instante desprovisto de las pizarras del gesto… Debajo del sol distraído, al...

Se acicala el vértigo florecido, mientras te apoderas del sigilo, dispuesto a socavar la renuncia… Montan en rubor las pestañas, tras un pinchazo...

Con un quejumbroso pliego de equívocos cojea la lluvia en la torsión de un lamento… La siembra de soles y rocío oscurece su letra, mientras...

Me rodeo, temblorosa, de tu afán indómito; de la avidez que desangra tu lengua por cada vértice espontáneo aferrado a los piélagos del alma… Al...

Cosidos mis dedos a la fragancia que emana, embriagadora, de tu vuelo gramatical, me concedo alcanzar el arrebato sublime que inmola la carne;...

Fluyes alocado por los canales inaudibles que me sostienen; a través del temblor colorido que descuelga de mi boca… Ese líquido resplandor con...

Me anegas toda en el sutil resbalo del tiempo, cuando el mundo se esconde y tu letra es carne, como un gorjeo desbordante que se hunde en mi...

Comprendida entre tus ojos y tu lengua la salvaje geometría de mi pulso se confiesa… Un categórico algoritmo engarza la secuencia dimensional que...

Me aplico con ímpetu indeleble a alumbrar la quietud y el equilibrio en las entrañas del silencio, desvestir el espejismo, y raer el sepulcro de...

Me unta la lengua la cromática caligrafía que te desnuda, las calibraciones elevadas que disimulan el deseo incendiario de tus enigmas… Eres...

Enlistados en los frentes cristalinos, convertidos a la rama esencial que capitula los sabores sagrados… Nos desvestimos las noches,...

Adoro enredarme en la inalterable claridad de tu lengua, que exalta la teoría sin palabras; fundirme a su balanceo de efluvios caleidoscópicos…...

Me adentro en el silencioso rocío de tu voz, oceánico refugio de embriaguez lunar… Arrobada, en un impensado aleteo que mantiene el ritmo de mi...

Me vuelves de tierra y deseo, de músculo y desafío… Meteoro de fuego sacudiéndome los pasos, fermentando mi respiro… La nítida vibración que...

Trae tu verbo los senderos del agua crepitando al choque del silencio, dejando escapar los vórtices en un estallido eléctrico… Hundo profundo...

Me aferra el osado resplandor de tu lengua, su matiz simbólico alzándome en una espiral continua por encima del silencio… Ingrávida, enaltecida,...

Abres el silencio; le invades tácito y explícito, sutil y violento, con la quietud melódica de un relámpago… Un tramo alterno al infinito inunda...

El sol se derrite en tus ojos, espejando tu silencio de pétalos azules y yo me deslizo, sinuosa, por la dulce persuasión que me convierte poco a...

Tras rozarte la lengua veo pasar el silencio en un gráfico desfile de plenitud… Me hundo y muevo en profundidad y amplitud lumínica, oscilando...

Existe la luz en tu lengua, un soplo de luna de singulares parpadeos y perpetua desembocadura… Sostiene mi aliento, cohabita mi alma, me inunda...

Llueven las hojas, el viento, la tinta discurre como un diluvio de espejos por la cortina de la tarde… La noche penetra mi respiro, oculta su...

Consigo perpetrar la trinchera; asirme al horizonte extinto en pleno vuelo, abriéndome al vértigo contenido en tu silencio… Reverberar, mientras...

Coincido con la preñez del silencio, cuando tatuado por tu brillo me deslumbra; con la belleza desplegada por la magia pura que gotea de tu...

Tienen música tus ojos, amor, a todas aguas… Una insomne multitud de arpegios que tallan sus tonos minerales en el límpido vergel del silencio…...

Apenas percibo tu tacto, ese dulce vértigo que escapa involuntario de cada renglón desvanecido por la esbeltez de tu lengua, eleva su luz el...

Ondeas bajo la piel cristalina de mi lengua, vistes de luz mis esquinas y el vértigo de mis raíces colorea el impulso primigenio de extenderme en...

Tus párrafos sedados por la imponencia vertida, sofistican los impulsos, me dan a beber su ingrávida sinfonía… Aclaro en el rubor de tu antojo,...

Traigo el idioma de tu silencio esculpido en la carne; su vértigo telúrico y el sol de sus cauces imantando mi saliva… Su color espectral...

Liba tu lengua los índigos nucleares del impulso y balbucean embelesados los silencios… La altura de los violines rasga los cristales deshechos;...

La hora tardía me dibuja inmensamente lejana, diminuta, desnuda de sombras y lágrimas… ¿Desde hace cuánto que anida en mi frente este pájaro...

En ese bendito instante en que la sincronía atraviesa el silencio enseñándome tu sagrado toque, se me hace agua la lengua pronunciando tu nombre...

De no vivir en el seno transgresor de tus iris… Cómo poder descifrar la clave transitoria; la embriagadora voz detrás del agua e impulsar su...

Soltarme en la infinita desnudez de tus dominios verbales; en la amplitud del aire, rendido a las lumbreras de tu efluvio, es alcanzar la...

Me atrevo a alzar el silencio, desvestirle las retinas, señalándole la vía etérea… Dejarme caer en la apetencia de los pliegues verbales, que me...

Aturdida mi voz, sumergida en un trago hostil, en el nudo de un insomnio carroñero, percibo el eco de la penumbra clavando sus partículas filosas...

Tiemblan los cinceles de agua en compás luminiscente, perseveran en su empeño impetuoso de tatuarme sus torrentes… Seducida evaporo en el...

Suspendida sobre la piedra flotante en pleno novilunio, tragada por la inmensidad, que impele empinadas rapsodias, logro vivenciar los ámbitos...

Me hundo en el trago hipnótico de tu vuelo: en su rotunda incidencia acercándome a tu nido, dejándome caer en el alto silencio… Tentada por la...

Te apoderas del alto resplandor y ruedas el tobogán fractario en soplo ondulante, engarzando la noche a tu lengua, bebiéndote a sorbos la tarde…...

Del claror del silencio mana el rocío aromado de tu lengua, su danza seductora que atraviesa toda forma y la disuelve… Te deduzco en el vapor...

Llueven los hilos dorados en la ciudad del silencio y tumbados sobre la brisa solar vemos crecer con celeridad indomable el pulso geométrico de...

Acaso furtiva o remota se propaga la llamarada de la noche a través del eufórico trance que nos conecta… Acaso se extiende en los pliegues de la...

Me envuelve el brillo de tu silencio y su ángulo de estrella, mientras la noche resbala la clepsidra del alma… Giro en el rumor de tu lengua y...

Suena la noche con su cristal parpadeo, con su hechizo de prismas y efluvios reverberantes… La piel se nos queda en el silencio, como tatuaje...

Cuánto mar en las rompientes de tu lengua, qué infalible su cristalina acrobacia que empuja hasta marcar el instante del silencio… Fundida a su...

Bañada del almíbar; de la frescura rutilante de tu lengua, comulgo el índigo néctar y estremezco, mientras tu voz diluida se entremezcla con la...

Trepo con sigilo la esbeltez arrebatadora de tu silencio, me aferro al trayecto visual que entrelaza tu lienzo trémulo y mi lengua… Me alzo en tu...

Se consiguen, funden sus secretos, se consienten a la par que sus aguas impalpables coinciden en la dulce línea de la voz solar con sonoro...

Me bañan tus iris, su claridad de reflejo inmutable, coloreando la geometría del silencio… La luz que desprendes al tocarme, pulveriza el retrato...

Capturas incansable la claridad del silencio, el índigo tesoro que me ampara… En un cúmulo de destellos de arrobado tañido, asciende mi alma…...

De mi boca brota el agua sinfónica; la melodiosa desnudez de la brisa; el comienzo que desemboca en las ranuras del silencio… Atraen mis dedos el...

Tus ojos barren mis tatuajes desnudos; descubren el ámbito poético de mis suspiros y me inunda lo introspectivo del silencio… Los pliegues...

Tus dedos amansan mi arcilla, la rigidez de la sombra se amolda al sutil rescate de tu líquida fragua… Trasvasas tu veta visionaria, puliendo el...

Dos cielos domestican los impulsos, se arrebatan los silencios con el único fin de permanecer moviendo la sangre del cosmos… Hilando el loco...

Me concierne esclarecer del silencio su contexto creativo; su transparente habitáculo curte el brote de hipnotismo, candor que adhiere los...

El agua de la noche retoza en tu lengua, su sinuosa cadencia subyace en mis estanques florecidos… Me habitas la carne, el silencio y mis suspiros...

Grabas en mi sangre la eléctrica línea argumental de tus parpadeos… Su carga instintiva es un baño de misterio, soplo que inunda mi aire y...

Esta tormenta salvaje me trae el ala desprendida y se me parte la voz y el alma… Tus ojos se abstraen de mi saliva y no hay silencio más amargo,...

Extraviada en tus haberes fieros, insuperables; presa del campo desnudo de tus ojos; los dos en la ocasión de la carne… La litera del silencio...

Me asombra y regocija caer en la cuenta de que toda la desnudez de la luz, nos sostiene desde el génesis del mañana… A través de suelos...

Dos gatos retozan sobre la indómita transparencia que invade el espacio y mis labios humedecen, deshojando tu maullido… Mis violines felinos...

Degusto el extracto más dulce de tu aliento, pócima orquestada de brillos plurales que encumbra en espirales tu magnífico silencio… Te tiendes...

Tu corpóreo silencio me aprieta los suspiros, mastica el vértigo de mi saliva y se alimenta del osado rubor de mis flores santas… Tu lengua...

Florecer contigo tras el firme instante de la desnudez, cuando las bocas anudan clamores y reverencian las razones de esta herida sangrante…...

Saneados los reflejos tras la escalada de lo impuro, procuro mis alturas esenciales a los ojos del silencio con la nitidez lúcida de una lengua...

Cada línea un giro, un desliz, un apoteósico brillo enhebrado por tu lengua… La mía endulzada por la indómita belleza de tus costuras… El pulso...

Mi piel se enreda en tus ojos, mimetiza con tus dedos y me derrito en tu lengua sustanciosa, que desanuda mi frente con brío acaudalado,...

Siento desbordarme en un rugir templado, cuando recorro tus líneas abiertas, su secuencia continua… Me enlaza el exótico recorrido y asida a su...

Bombea dulce y reluciente el negro del café de la tarde el halo de tu latido… Me secuestra el territorio ceñido por tu desnudez sangrante… Al...

En tu lengua descansa la incandescencia del sonido, su imagen perturbadora, artífices de todo magnetismo… Electrizada por tu armonía incendiaria,...

Te mueves, acucioso, tejiendo sabanas de silencio con fondos estelares… Arrollan tus dedos las hojas del calendario y cae sobre mi vientre el...

Mis pasos se llenan de tu nombre, ¡oh, territorio ausente! Mi acento te revela en un canto de algas y cielo, Pacífico y puro, como una ola...

Diluida en llanto, ilustro un lírico canto de sangre mientras se me escapa la voz por el costado… Se me queda en la boca un desierto inmolado y...

Me abraza tu desafiante alineamiento cada vez que me sumerjo en tu ingrávida espesura… Solaza mi alma en sobresalto, domando la premura de mi...

Cuánto brillo moldeado entre tus dedos, untándomelo todo con este poderoso silencio… Rodearme de tu osadía es vivir a golpe de luz y sombra, en...

Tu dardo espejado marca el blanco de mi luz fractal y, fulminante, mana el salto solar, despeñándose despacio en un recorrido cinético… Tus...

Es tu verbo sensible escrutinio de todos los pasos, eléctrico barniz que agita inquietudes, momentáneo trasluz grabado en abismal retazo… Factor...

Oro flameante pare el eje coreado por nuestro enlazado silencio… Untuoso fermento que enraíza su vibración en los cristales de ámbar… Te...

Nos moja el silencio con su vibración sonora, diluyéndonos exiguos en el sutil deslizamiento de grafías que acuartela las sombras… Los dedos...

Me apresas en silencio con ese impetuoso vals esmeralda, ciega melodía de línea numerada que nos envuelve en su espiral furtiva por donde...

Eres suelo crepitante que me gravita, sol azul, en cuya líquida bandera iza el asta de mi pulsación… Rebelde transgresor de mis labios; arco...

Instalado el éxtasis sobre el renglón de la carne y al margen la sórdida voracidad de los relojes, gime acrobáticos temblores subiéndose por el...

Eres céfiro vítreo que riega fractales sobre mis aguas dormidas, en un ritual de ondas incendiarias… Espada de fuego en cuyo frenético filo...

Inhalo el panorama que nutre la pausa de tu carne, explosivo claveteo de luces que me introduce en tu pulso… Tu influjo estimula mi aire y apaga...

Tu noche se esparce en mi lengua, como el éxtasis del bosque cuando el plenilunio le penetra… Tañido de savia que me envuelve y escruta los...

Abre mi alma su envoltura tras tu toque pertinaz y persuasivo… Me hago a tu índigo vapor y broto de tus dedos, como áurea semilla, asida...

Resplandece la trémula quietud en la propagación de la fase ondulatoria de tu lengua… Su compás arborescente guía mi esencia, bramando fragante...

La sangre me reparte contigo dentro por las claves arteriales de la noche… Fluimos en fabuloso esquema y enfoque, precipitando en cósmica...

Me precisa el fulgor de tus añiles y te llamo desde el aire, buscando confiscar la violenta insinuación de tus seductores proyectiles… Intercalar...

Con el éxtasis incrustado en medio del alma, blindada por tus señuelos, bebo de la copa llena de luz esculpida en un tórrido silencio… Emplazada...

En tus formas acontecen mis labrados plenilunios, los arpegios extasiados de mi esencia, con una embriaguez que exuda la escritura de mi alma…...

Como murmullo que retoza, mullido de tu lengua, transito repleta de astros, escribiéndote en el aire mis poemas… Me dejo caer en la escena de tus...

Me brindo a un boyante apogeo de torrentes, al beber de tu boca los silencios y el alma entera de tus ojos… Se alargan y convergen jubilosos,...

A veces se coluden todas las tempestades para flanquear los áticos deleznables del silencio… Dejándome este sol amargo que me quema las dedos,...

Deslizamos las ramas del alto silencio, en un líquido ascenso que rasga la tesitura de la carne… Siembras acuáticas en suelos gemelos… Nos...

Posados sobre el altar de la luz, bajo el hipnótico remanso que nos aparta del juicio, vibramos en genuina consonancia… Atadas las almas en el...

Me mudo, invisible, al instante de tu silencio que infringe la óptica finita… Grillete de espejos que me apresa con su índigo manuscrito de...

Escampa allá afuera, la lámpara acentúa la desnudez de los cristales, reverberando por encima de mi lengua… Un acierto de enroque me percibe en...