Ufano, el perfume de tu aliento desdeña mi boca. Recuerdo que desboca como cascada la piel, cuando la luna era aquél tenue velo de...
Alguien, tocó a la puerta de mi pecho cuando estaba tranquilo... Con una sonrisa le abrí, y este gesto vió extinguido. "¡Eras tú!" Entónces,...