El blog de luna roja

Sin comentarios...
Mi dinosaurio
está triste
se empeña
con saña
en ser verde
gris o colorado
pero sigue siendo...
morado.
Yo lo quiero arcoiris
recorriendo las montañas,
zambullendose en los lagos
hasta volverse azul,
como una ballena
con la panza llena.
Yo lo quiero pasional
entonando una canción,
sin rima parece
un pavo real,
bailando un tango
en la pista.
Cuidado mi dino
que las ardillas,
comen muchas nueces
y aveces te hacen tropezar
y caer de rodillas;
difícil es dibujar firuletes
cuando te caes de culete

Tengo una jirafa verde
y un gatito gris.
La jirafa es coqueta
y no sabe fingir.
El gatito gris está triste
le duele un diente
pobrecito infeliz
sólo por comer todo el día
chocolate con maní.
Pero que trabajo me da
el dinosaurio morado!.
Corre como loco
y de noche
duerme en el jardín.
Quiere zanahorias de postre
pero hechas budín.

Los sueños
estan hechos de deseos
buscando algo.

Aaaah pero no existe el cambio climático

Mis letras
mis mierdas
mis cacas
hermosas
fluorescentes
estrambóticas
y pestilentes
Sublimes vómitos
grandiosos escupitajos
soy una genia
escribiendo
con tanto aroma

Y...de repente, un día, todos son profesores, todos te aconsejan y también te hunden.
Y... de repente, un día, todos te envidian ....pero sanamente,
te ahogan... pero sanamente,
te ayudan echándote tierra...
pero sanamente...
te critican ... pero sanamente... porque te quieren ....
te aprecian...
por favor! ... mejor no me leas...
ni me veas... lo digo...
sanamente

La tristeza me atrapa
y me arrastra
con uñas ásperas y filosas,
como garfios,
que se clavan en la mente
busco una palabra,
una caricia,
solo encuentro
reclamos y desidia.
Enmudecieron los pájaros,
el agua se evaporó,
el viento no quiere mis penas
y el sol me está matando,
tanto abrazar mi cuerpo,
en la soledad.

Mírame,
mi mano
tiembla al tensar el arco,
no me provoques
o tu aura
desaparecerá del planeta.
Qué voy hacer con vos?
Esto no es poesía,
ni siquiera un relato,
son imágenes
que viajan ,
son sueños,
son locuras?
o quizás verdades
que se escapan,
pensamientos encerrados
que tu ternura
endulza,
que tu amor
aplaca.
Qué voy hacer con vos?
No soy dulce,
soy un caramelo ácido,
soy un monstruo
encadenado
una planta carnívora
un demonio
sediento de sangre
no quiero serlo
pero todos mis miedos
se rebelan cuando te alejas.
Qué voy hacer con vos?
No puedo soltarte
( risa) ay carajo!

eso sonó a sicópata

Muere la tarde
en un incendio
de insolentes silencios

Trepan las sombras
en las paredes
del alma

La lluvia solo existe
en mis ojos de gata

La maga agoniza
se acabó el hechizo

Se apagan los colores
los ocres se mezclan
con grises de plata

La casa se llena de ausencias
El calor derrite el paisaje

La escarcha
se acumula
entre los
pliegues rosados

Todavía palpitan tus latidos
tu respirar en mi oído

Las huellas de tus manos
el sabor del último beso...
todavía huelo a ti

Qué fácil fue olvidarme,
corazón!
Qué fácil fue romperme
el equilibrio!

Valió la pena
destrozarme el alma?

En una mañana de otoño, mientras una zorra descansaba debajo de una plantación de uvas, vio unos hermosos racimos de uvas ya maduras, colgando delante de sus ojos. Deseosa de comer algo refrescante y distinto de lo que estaba acostumbrada, la zorra se levantó, se remangó y se puso manos a la obra para comer las uvas.

Lo que la zorra no sabía es que los racimos de uvas estaban mucho más altos de lo que ella imaginaba. Entonces, buscó un medio para alcanzarlos. Saltó, saltó, pero sus dedos no conseguían ni tocarlos
Había muchas uvas, pero la zorra no podía alcanzarlas. Tomó carrera y saltó otra vez, pero el salto quedó corto. Aún así, la zorra no se dio por vencida. Tomó carrera otra vez y volvió a saltar y nada. Las uvas parecían estar cada vez más altas y lejanas.

Cansada por el esfuerzo y sintiéndose incapaz de alcanzar las uvas, la zorra se convenció de que era inútil repetir el intento. Las uvas estaban demasiado altas y la zorra sintió una profunda frustración. Agotada y resignada, la zorra decidió renunciar a las uvas.

Cuando la zorra se disponía a regresar al bosque se dio cuenta de que un pájaro que volaba por allí, había observado toda la escena y se sintió avergonzada. Creyendo que había hecho un papel ridículo para conseguir alcanzar las uvas, la zorra se dirigió al pájaro y le dijo:

- Yo habría conseguido alcanzar las uvas si hubieran estado maduras. Me equivoqué al principio pensando que estaban maduras pero cuando me di cuenta de que estaban aún verdes, preferí desistir de alcanzarlas. Las uvas verdes no son un buen alimento para un paladar tan refinado como el mío.

Y así fue, la zorra siguió su camino,
intentando convencerse de que no fue por su falta de esfuerzo por lo que ella no había comido aquellas riquísimas uvas. Y sí porque estaban verdes.

Moraleja: Si hay algo que de verdad te interesa, no desistas. Esfuérzate y persevera hasta conseguirlo.

Una vez, un zorro trataba de convencer a un loro que se encontraba encaramado en un árbol, diciéndole: “Baje, hermano Loro, vamos a conversar. ¿No se enteró que el Rey León firmó un decreto que establece que todos los animales de la selva vamos a convivir en paz?”. El Loro, desconfiado, no bajaba. En una de esas apareció un Lobo que, veloz, se lanzó sobre el Zorro que salió huyendo despavorido. En tanto, el Loro le gritaba “mostrale el decreto, mostrale el decreto”.

Hay días en que te levantas y decís toda va ir bien, pones toda la buena onda, das lo mejor de vos y eso te hace bien y creés que estas feliz...hasta que viene un alguien con su mundo revuelto, inacabado, el tuvo un día de mierda y qué pasa? se cree con el derecho de cagartelo a vos también? porque vos siempre se lo permitiste y para no discutir, te callas, masticas, tragas y a otra cosa, aquí no pasó nada...pero no, sabés que no, hoy si pasó algo y no se me da la regalada gana de callarme, ni de masticar y menos de tragar, hoy se me dió por escupir todo, y debería decir lo siento? pues no lo siento, no me importa, que se vaya todo a la mierda.

No fue una alucinación, te vi
Te vi y mi corazón comenzó a latir con más fuerza
La ansiedad se apodero de mí
La adrenalina hizo un coctel dentro mio
Que entorpeció mis manos
Enrojeció mis mejillas
Te esperé… un siglo y ...nada
Corrí por las tinieblas a tu encuentro
Te bese en mi soledad
Te susurre mil besos
Te acaricié con mi mente
Te pregunté ¿qué pasa?
¿Qué hice? ¿Por qué esa distancia?
¿Por qué el frio escurriéndose
entre las pestañas de la noche?
¿Por qué?
Si yo estoy aquí
Muriendo por vos y ...nada…
Y mi corazón dio un vuelco
Otra vez el dolor
Otra vez la puta soledad
¿Otra vez? Sí, yo no estoy meada por los perros
¡Estoy cagada por los dinosaurios.!

Voy devorando las nubes
que me separan
de tus alas
escucho las gotas
escurrirse en mi espalda
siento el fuego
creciendo en mis entrañas
y los temblores floreciendo
al paso de tus te quiero.

Así escucho las luces
huelo tus gestos
palpito tus huellas
beso estrellas
vuelvete agua
en mi pecera
lloran mis horas
rezan mis minutos

Quiero cantar contigo
en un eclipse lunar
hasta dormitar cansada
entre tu corazón
y mis labios
que se vuelven brasas
cobijando los tuyos.