El blog de José Luis Galarza

(A mi hijo,
que no puede entender la crueldad en los corazones)

¿Se oscurece mi ser con las razones,
es normal lo corriente,
herir al penitente,
exiliar a los nobles corazones?
¿Con aquel ostracismo de los dones
desoír la bondad?
Y por una deidad
macabra, desvivirse por engaños,
mas soportando, nada más, los daños,
ocultar la verdad.

Las piernas suelen perder el suelo
como globos que el fuego impulsa.

El hambre instala una sordera universal.
La esperanza y la tierra natal se esfuman.

El vientre de la tierra se llena de vacío,
le crece la desesperación en las entrañas.

La pesadilla le quita el descanso a los hijos,
les quita el suelo, sus granos, sus frutos.

La tristeza no puede alimentar a tus hijos.
¿Lágrimas saladas pueden salvar vidas?

El fuego los arranca de su tierra.
¿Y si todo desaparece con las lágrimas?

El hombre y la ciencia están ardiendo.
Si le quitas todo, ¿qué le queda al fuego?