El blog de Alde

Hoy pienso que cuando te escriba,
me sentiré un poco más calmado,
perdone en verdad mi amiga,
por haberme equivocado.

Yo pensé que como todo era alegría,
y me sentía enamorado,
y que como usted tanto compartía,
yo era tambien su ser amado.

Pero disculpe usted, verá,
no acostumbro a esos compromisos,
su encanto, es que esa es la verdad,
la que me tomó por hechizo.

Respeto su dignidad,
su sabiduría, su emoción,
respeto tanto su libertad,
yo sé que quien manda, es su corazón.

Y si no me atrevo a decirle,
estas cosas frente a usted,
es porque la pena no deja sentirme,
mejor, de lo que hice ayer.

Pero quisiera arrepentirme,
y si pudiera perdonarme se,
que no volverá a repetirse,
perdone amiga, me equivoqué.​

Permítame acercarme a usted,
amiga mía cuanto la quiero,
permítame, aunque sea esta vez,
compartir con usted su duelo.

No se ponga triste que me duele,
verla sufrir como se encuentra ahora,
yo sé que el dolor en su pecho la hiere,
yo estoy a su lado, amiga soñadora.

Lloras por un amor que se va,
mañana otro estará tocando tú puerta,
rendida sobre mi hombro estás,
tus manos, sobre las mías puestas.

Aún no sé que va a ser,
de tus días de alegría,
yo te acompaño mujer,
yo fui tú pañuelo aquel día.​

Vuelvo a recurrir a las letras,
la esperanza de mis manos,
vuelve este humilde poeta,
a pintar sobre el árbol enano.

Voy a ser tan feliz,
que si tú, mis letras lees,
van a llenar el jardín,
de ese aroma que tú más quieres.

Si puedes pintar en el viento,
tú sonrisa junto a la mía,
siente en ti, todo sentimiento,
de amor y de alegría.

Podrás acariciar las estrellas,
yo te llevaré a tocar el cielo,
podrás lucir tú más bella,
tú rostro pintado en pañuelo.

Acostémonos sobre la nube hermosa,
a contemplar y a orar, tú corazón;
encontrará más bellas estas dulces estrofas,
que han salido de mi noble inspiración.​

Tengo pensado mañana,
te escribiré una poesía,
llena de pasión y de ganas,
de que tú, vuelvas a ser mía.

No descuidaré la letra,
cada paso será inminente,
seré cuidadoso y poeta,
seré tú pasado y presente.

Se me ocurre que si te gustan,
mis líneas que tanto quieres,
ojalá que el efecto surtan,
ojalá mi amor, tú me hieres.

Te diré por qué te escribo así:
¿A qué ilusión tú aspiras?,
perdona la forma, tú sabes que a mi,
no me quieres, tú me admiras.​

Hace ya algún tiempo,
te dediqué una poesía,
y he recibido en cambio, el aliento,
de seguir escribiéndote vida mía.

Has sabido ennoblecer mi alma,
has sabido enseñarme a crecer,
has sabido con tú sabia calma,
enseñarme a perdonar y querer.

Recuerdo cuando te dediqué,
aquella estrofita de amor,
lloraste, yo también lloré,
tú dolor, es mi dolor.

Resulta que puede el amor,
hacer tanto en nuestros corazones,
que su magia es el sabor,
que deja en nuestras ilusiones.

Que hermosa fuiste cuando leíste,
aquellas pequeñas letras que te hice,
que dulce fuiste cuando me pediste,
que te las leyera, que cuanto dice.

Recibo la satisfacción,
de que fuiste sincera conmigo,
nunca pensé que la inspiración,
de aquellos versos, fue el motivo.

Hoy te los volveré a recordar,
ya que tanto te gustaron,
hoy no vamos a llorar,
de volverlos a leer, nos alegramos.

Quisiera antes de terminar,
recuerdes que sigo enamorado de ti,
y ahora que llegamos al final,
te dejo con aquellos que decían así:

Hoy te diría mil tonterías,
y si te las digo es porque si muero,
quiero que sepas que te quería,
y si ya no estoy, que aún te quiero.​

Voy a pensar en decirte,
algo que hace rato llevo adentro,
no creo que vayan a herirte,
mis palabras con el tiempo.

Te quiero más bien educar,
y que reflexiones en lo que digo,
quizás no sea el más apropiado para dar
estos consejos, pero soy tú amigo.

Si la desconfianza te ha tenido,
por encomio algunas veces,
aprende de lo que hoy te digo,
mañana me pagas con creces.

No cuentes con que sabes de todo en esta vida,
yo sé que soñar no cuesta nada,
la vida es corta, cuando no estés, te olvida,
de que te valió presumir, si al final tú sueño acaba.

Déjate ayudar que tú eres buena,
al menos tienes buenos sentimientos,
recibe una mano amiga, que cuando truena,
nadie sale porque tiene miedo, a lo que trae el viento.

Aún eres joven y te falta mucho por aprender,
todavía estás a tiempo de rectificar,
más adelante cuando te conviertas en una mujer,
el dolor y el peso en la cama, te va a matar.

Aprovecha las oportunidades que la vida te da,
camina en ella y vence los obstáculos,
vas aprender a vivir como se vive de verdad,
despúes no tendrás tiempo para reprochártelo.

Querida amiga, cuánto te quiero,
por tí haría lo que fuera,
te hago el favor, si tú quieres yo puedo,
con tal de que tú imagen a renacer volviera.

Tengo tanto para decirte en estos versos,
que quién te escribe, es quien te aprecia: tú verdadero amigo,
siento el deseo de ayudarte, y es que por eso,
¡A enfrentar los problemas! Los enfrentaré contigo.​

Pintada en la cama estás,​

en dónde los dos soñamos,
que toda nuestra felicidad,
nacería del amor que regalamos.​

​

Que lejos estaba esa verdad,
que sin querer olvidamos,
acabamos con la libertad,
y el amor empañamos.​

​

Para que aparentar sinceridad,
si al final nos perjudicamos,
esa fue nuestra realidad,
y de engaños nos contagiamos.​

​

La mentira no tiene piedad,
lo peor fue que pasamos,
a nuetra pobre dificultad,
y mira, en lo que hoy quedamos.​

​

Al final quien iba a pensar,
que la pasión que derrochamos,
iba a probar la inigualdad,
de dos almas que formamos,
que sentido de culpabilidad,
el saber que no nos amamos.​

Hay días en que sólo pienso,
que sería de mi sin ti,
son los pocos, pero son intensos,
son los que me debilitan a así.

Pero no pierdo el esfuerzo,
de saber que no es así,
mis sentimientos tan diversos,
me obligan a beber de tí.

Pero que sería, si cuando siento,
que estás tan lejos de mi,
mi corazón se vuelve violento,
no reconoce lo que es si.

Al final estoy envuelto,
aunque a él no lo pedí,
en un disparatador desecho,
sólo, porque no te vi.

Y si quiere probar mi pecho,​

otra vez lo que perdí,
creo que no aguntaría derecho,
ya es frágil, débil y vil.​

Estas letras hermosas van,
a un alma que mi corazón quiere,
a un ángel que siempre está,
donde la espada no hiere.

¿Quién te escribe, un poeta?
un poeta escribe poesía,
quien te escribe no respeta,
sólo tiene la osadía.

Cuantas cosas puedo decir,
cuantas cosas bonitas van,
cuanto amor se puede sentir,
con cuanto cariño se puede amar.

Mis letras que van al universo,
y que con tanto amor de allá te miran,
se despiden con un beso,
a mi ángel que ilumina.

Vive feliz, que la vida,
sólo puede darte placeres,
vive feliz, convencida,
que este osado es quien más te quiere.​

Luego de tanto pensar,
que te diré vida mía,
yo en mis versos quería,
que fueras tú, mi cantar.

Que más puedo dibujar,
cuando en mis letras te dibujo,
cuando aquella pasión me sedujo,
con tan sólo, tú mirar.

Por eso te voy a regalar,
los versos más bellos que existen,
para mi son los más lindos, porque te saben amar,
y son estos, los que hoy te hice.

Siempre voy a recordar,
todo lo bueno que me diste,
por eso siempre te voy a adorar,
por ser tú, la mejor que fuiste.

Y si estás en mi cantar,
cuando canto alegre y triste,
fue que la vida me pudo dar,
tanto tesoro, como él que ya no existe.

Hoy pienso que voy a matricular,
en la academia del amor, donde tú naciste,
mujer hermosa, cuantas veces me vas a amar,
cuanto amor me das, del amor creciste.

Y entre tanta realidad,
de tú gran don que compartiste,
a mi corazón sólo le queda decir la verdad,
cuando por primera vez te vi, me poseiste.​

Que sonrisa tan perfecta
me brindaste cuando nos conocimos,
que mirada tan apuesta,
me regalaste cuando nos tuvimos.

Tengo el corazón que se va al cielo,
en busca de tú amor lejano,
toco la luna, me desliso en el hielo,
por allá arriba, un ratico nos quedamos.

Ahora que estoy un rato a tú lado,
quiero decirte cuanto te quiero,
ahora que estoy más de ti enamorado,
quiero vivir, aunque después si muero:

No me importa que eso suceda,
si te tengo grabada en mi mente,
si tú imagen dulce me queda,
estarás conmigo para siempre.​

Ahora mientras conversamos,
entre muchas cosas tú me dices,
que comprendistes cuánto nos amábamos,
que te has dado cuenta de que el amor existe.

Que alegría sentir tú pecho despojado,
de todo el polvo y el daño que me hiciste,
que alegría haber recuperado,
aquellos tiempos en que tú tanto en mi creíste.

Que ocasión la de tenerte aquí a mi lado,
disfrutando de la pasión que tú me diste,
te perdono por haberte equivocado,
por levantarme la emoción que estaba triste.

Que bonito tú corazón ahora desempañado,
y tú alma limpia, hoy mis manos se desvisten,
yo también te perdono por haberte provocado,
el dolor tan grande con que tú creciste.

A pesar de que hace nueve años estaba a tú lado,
y te dije tantas cosas que sin querer oíste,
quiero que sepas que aún sigo enamorado,
te perdono amor, por lo sincera que fuiste.​

Que vas a decir, si digo,
que vas a decir, si hago,
que vas a hacer si te pido,
amor, con amor te pago.

Tú mi rosa, tú mi alma,
tú mi espada, tú mi escudo,
a la que siempre con toda calma,
a contar mis problemas acudo.

Despierta en mi el interés,
en regalarte estas letras,
al menos pienso esta vez,
que son mejores y más completas.

Si piensas que valgo algo,
no hace falta que me lo hagas saber,
el valor no es tan alto,
lo alto del valor, es querer.​

Sé que estas palabras,
hoy van a traer problemas,
que si las rimas y las nostalgias,
que si versos libres y dilemas.

Yo lo he visto, nadie me lo ha contado,
que si cual de las dos es mejor poesía,
que si he quedado decepcionado,
que si me ha dado alegría.

Yo conozco quien escribe,
y cree que es dulce melodía,
conozco también quien no percibe,
que es pasión y armonía.

Conozco a otros que se jactan,
de crear buenos poemas,
también conozco quienes pactan,
con el diablo y su diadema.

¿Quién soy yo?, no soy poeta,
sólo escribo la verdad,
para hacerlo no hay que ser profeta,
sólo tener valor y dignidad.

Así que respeten a quién respeta,
todos unidos por la igualdad,
hay que tener coraje para empuñar letras,
que hablan de amor y libertad.​

Hoy al menos debo dedicarle una canción,
a ella, que conmigo siempre ha batallado,
a ella, que es parte de mi inspiración,
a ella, a quién más yo he amado.

Y siento tanta tentación,
y aunque estos versos le haya regalado,
ella seguirá siendo mi sensación,
siguirá siendo mi amor sagrado.

Ella siempre está, nunca está lejos,
dentro de nuestros cuerpos está su sentir,
espero que ella perdone que yo me haya dispuesto,
pero sinceramente, era lo que te quería decir.

Ella es mi vida, mi pasión, es eso,
su amistad constante hace latir,
el ritmo de mi vida, que hace que el peso,
de otros problemas, no me deje morir.

Por eso hoy le confieso, empero
que mi razón aún siga más viva,
porque los matrimonios más duraderos,
surgen, con el rigor de la vida. ​