El blog de Alde

Preguntas que si soy poeta,
más bien yo preguntaría,
si estoy apto para componerlas,
creo que aún no llego todavía.

Te acercas a mi y pasas
tanto tiempo, leyendo mis versos,
que llenas tú mente de gracia,
cuando terminas me das un beso.

Después compartes conmigo,
cual te gustó y cual no gusta,
por eso me siento bien contigo,
porque tú sinceridad me busca.

Pero quiero que sepas que no,
que todavía no llego a tanto,
sólo me gusta expresar el adiós
al igual que el amor, con un canto.

Gracias por ser tan sencilla,
tan sincera, ese es tú encanto,
gracias por ser mi amiga,
gracias por quererme tanto.​

A veces te dejo mis letras,
y me voy a recorrer el mundo,
tu vas atrás del poeta,
deseando siempre estar juntos.

Eres gran admiradora
de mis manos y mis sueños,
eres buena, eres encantadora;
eres mi alma, eres mi empeño.

Eres tanto, pero tanto,
que sin ti no sé que haría,
cuando trabajo estás, cuando me levanto;
querida fiel y tierna amiga.

Gracias por encaminar mi vida
por llevarme a conocer el amor profundo,
gracias por enseñarme la despedida,
por convertirme en un hombre justo.

Gracias y mil gracias de nuevo.
¿Qué sería yo sin ti?
Sería polvo, sería miedo,
lo que por mucho tiempo fui.​

Eres una mujer ejemplar,
no tengo dudas de lo que eres,
has sabido conmigo luchar,
he ahí, la gran virtud que tienes.

Eres mi amiga, eres mi encanto,
eres mi vida, eres mi todo,
eres mi amor, en fin eres tanto,
eres perfecta, como te adoro.

Eres bonita, eres sencilla,
eres sincera, eres luchadora,
veo en tus ojos como el sol te brilla,
tú piel es tierna, conquistadora.

Eres sútil, eres alegría,
eres pasión, eres tristeza,
eres ilusión, eres agonía,
eres tentación, eres belleza.

Terminaré estos versos que viajan,
seguro de que te he querido,
transformando mi simple nostalgia,
de mis versos preferidos:

Eres la canción de mis sueños,
aquellas letras que había perdido,
eres los versos que sin desdeños,
con tanto amor, hoy: con amor te escribo.​

Ando pensando en ti,
como estarás mi amiga,
hace años que te perdí,
pero la amistad no se olvida.

Contigo apenas fui,
una de esas ilusiones positivas,
que me hicieron tan feliz,
hasta que por fin, cambiaste tu vida.

Hoy recuerdo que para mi
fuistes tanta poesía,
y que hoy, gracias a ti;
sé lo que es amor todavía.​

Tristemente hoy le escribo
a mi pobre amigo que ha muerto,
al amigo de los años perdidos,
al amigo de los buenos tiempos.

¿Por qué te fuistes amigo fiel?
¿Por qué te fuistes mi compañero?
la vida es triste, suele tener
más suerte aquel que es aranero.

Tú que tuvistes el poder
de ser virtuoso y tan sincero,
la vida no quiso contigo hacer
una excepción, a un hombre bueno.

Quién sufre son tús hijos y tú mujer,
y sufro yo, que supe primero,
la hora en que ibas a descender;
y que partirías hacia el cielo.

Aquí siempre me vas a tener,
más podré recordarte que te quiero,
que te voy a extrañar, que te voy a querer,
espera por mí, que mañana nos vemos.​

Prefiero morir por ti,
cuanto dolor, vida mía,
sabiendo que hoy estas así,
me mata la melancolía.

Remordiéndome por no estar ahí,
para cuidarte como debía,
para poder también sufrir,
para quitarte esa agonía.

Perdóname amor, por no cumplir
con mi papel, quien lo diría,
Amor, perdón, quiero sentir
que puedo ayudar, mi corazón quería.

Te amo amor, voy a pedir
a Dios, que cuide y te de energías,
yo mientras tanto voy a escribir
letras que bregan en la lejanía.

Te quiero. Sabes que si morir,
fuera la opción para salvar tu vida?
daré mi alma, mi amor por ti,
por ti, bien sabes que lo haría.​

Tú mi compañera, yo tú compañero,​

tú mi amor constante, yo tú amor humano,
tú me quieres, yo te quiero,
tú me amas, yo te amo.​

​

Tú mi condición, yo tus posibilidades,
tú mi libertad, yo tú confianza,
tú mi sensación, yo tus vanidades,
tú mis sentimientos, yo tú esperanza.​

​

Tú mi mente, yo tú pensar,
tú mi alma, yo tú cuerpo,
tú mi pasión, yo tú bienestar,
tú mi melancolía, yo tú terco.​

​

Tú diferente, yo consagrado,
yo apasionante, tú cariñosa,
tú como siempre, yo a tú lado,
yo tú razón, y tú más hermosa.​

​

¿Por qué tú me amas y yo te amo?
¿Por qué tú me quieres y yo te quiero?
porque eres tú mi amor constante, y yo tú amor humano,
tú mi compañera, y yo tú compañero.​

Tengo tanto que decirte,
tanto que por tí daría,
todo el amor que pediste,
pero que dura fuistes niña mía.

Tanto amor que recibiste,
tanta ilusión que conocías,
tantas cosas tú tuviste,
que dura fuistes niña mía.

Hoy parece que tuvistes,
el valor que no tenías,
ayer te fuistes, hoy volvistes,
que mala fuistes niña mía.

Vas a pensar que si te desvistes,
frente a mis ojos yo iría,
te equivocastes, niña triste,
no me he curado todavía.​

Tú, linda mujer a quien hoy escribo,
quiero que sepas lo mucho que te amo,
eres con quien siempre he compartido
todo el amor que soñamos.

A ti que tanto te quiero
y que compartes mis dulces días,
quiero que esta poesía
sea lo que leas primero.

A ti mi querida mujer
la que en mis estrofas siempre está presente,
la que cuando vivo me hace creer
que soy un hombre diferente.

De mi recibirás amor,
recibirás todo lo que has cosechado,
mi vida contigo nunca probó el dolor,
todo es amor lo que tú le has dado.​

¿Gabriela Mistral, donde estarás con tu frente
ideando tanto ingenio y tanta poesía?
donde está ese dolor ausente,
donde está el amor de tú despedida.

Ramón tú allá por España con tú antología poética,
tus obras pilares, Platero y Yo;
aquellas palabras, hermosas, proféticas;
y aquellas Baladas, de donde Ninfea nació.

Martí y tú que te escondes en el pensamiento
de millones de generaciones que tanto te amó,
que Amistad Funesta, con el tiempo,
el curso de la vida sin querer cambió.

Donde estás Neftalí, allá en tu Parral querida,
en el mismo Universo, cerquita de Dios,
volviste a la Patria dejando la vida
con tanta virtud, que en su Chile quedó.

Gustavo, tus Leyendas estan escritas
bajo el tirano y el yugo Español,
Sevilla te aclama, los Gorriones anidan,
espera el teatro volver oír tú voz.

Nicolás, Motivos de Son, Poemas Mulatos;
pasión que la vida te regaló,
vienes y vas, de vez en cuando un rato
con el Sóngoro cosongo, Aquí estoy yo.

César que vienes del norte peruano
tús raíces indígenas, en donde tú Trilce creció,
Huidobro tú amigo, vanguardistas de manos,
poemas que hoy sufren el amor que dejó.

Alejo: Esteban perdido al andar
en El Siglo de las Luces que Usted revivió
la estrella que quiso simplemente viajar
al Reino de este Mundo, que sin callar nombró.

Roberto, Calibán cultural, Calibán de la América,
lo esperan en casa su esplendor tentador,
la ecuación y el papel hacen, una expresión numérica,
de la audacia que tiene, el color del sudor.

Yo aquí sentado, escribiendo mis versos,
sin notar que con ellos comparto mi voz
el amor es grande, la pasión es eso,
hacer lo que hago, es lo que mi mano osó.

Ayer mientras conversábamos en la sala de mi casa
con tanto entusiasmo y mucho calor,
en mi mano un lápiz, en la otra una taza,
compartiendo juntos, el vino del Amor.​

Ayer mientras conversábamos
entre tantas cosas me dijiste,
que todo no éra cuanto más amábamos
puesto que el amor no existe.

Que pobre corazón desconsolado
que pobre explicación la que me distes
que triste tú dolor desenfadado
que triste la verdad que tú omitistes.

Que pena tus sentimientos desvanecidos
que pena a ese miedo que jamás vencistes,
que consuelo el tuyo, el de amor arrepentido;
que locura perder el tiempo que tú perdistes.

Que dolor tú alma que sigue destrozada
que felicidad tan grande la que no tuvistes,
que pena que jamás, te hayas sentido enamorada,
que pena que quizás amor, tú tampoco recibistes.

Quizás el pasado te dé la razón,
el presente y futuro sabrá que mentistes;
quizás dure poco tú falsa ilusión
o quizás falte algo que no me dijistes.​

..Versos que le escribiera a un amigo, al hombre más noble del mundo;
con los cuales concluiría mi Carta Rimada de Diez mil versos.
​

Sepa usted mi fiel Amigo,
que lo que hoy hago, jamás lo he hecho,
pero me he tomado el derecho,
siento que con usted estoy comprometido.

Recuerde que nunca olvido
lo que en mi corazón aqueja,
ver en la balanza dispareja
a una parte del mundo corrompido.

Pero creo que como usted
tanto tiempo que le dedica,
mi pluma a la hoja salpica
una gótica de Fe.

A veces cuando escribo
siento que estoy más despojado,
siento a veces los latidos
de un corazón que ha sanado.

No conozco de la rima,
de la Oda, ni de los versos,
pero a veces el esfuerzo
es quien más me anima.

Amigo pronto iré
recobrando más fuerzas,
la verdad es que el interés
no es aliada a la torpeza.

Tenemos defectos propios,
a nada de ello estoy ajeno,
poseer el alto valor supremo
de ser honesto, es un elogio.

Pero me cabe la obligación
de enseñarle quien yo soy,
para que no crea que estoy
sobre una falsa ilusión.

Yo realmente cuando pienso
que la vida es tan sagrada,
de pensarlo está perdonada
la vida es mucho, en tan corto tiempo.

Créame que si le digo estas cosas
es porque no me han de pesar,
sólo pueden mis estrofas
discernir, sin salpicar.

Tenga de mi lo que con tanto tiempo,
creí que era sólo un sueño,
se ve que puede el empeño,
ser el autor de nuestros actos.

Me cabe el afán de que pude
decir en muy simples palabras,
pensamientos que no excluyen
la sinceridad del habla.

El verso no es inusual
el verso premeditado,
cuando se es bien preparado
provoca el bien, y no el mal.

Amigo crea que hoy
me he quitado ya un gran peso,
pienso que pudo el exceso
de palabras, decir quién soy.

Mañana si ve que estoy
en la trinchera, al frente;
sepa que muero decente,
mi vida por Patria, doy.​

Allá, cerca de Pasos de los Toros,
donde el cielo se quebró,
nació el hombre de oro,
allá en Uru-Tacuarembó.

Minas de monte y lodo,
Montevideos perdió
el sueño que lleva todo
amor, del amor creció.

Hombre que hizo al verso
amor, del hombre que amó
todo lo bello y lo inverso,
vida de pobre quedó.

Letras que tienen más peso
que el mismo Libro de Dios,
quién enseñó, que un beso,
es lo más dulce del adiós.

Nos enseño a ser más intensos,
más suceptibles, nos elogió;
nos enseñó que vale el esfuerzo
cuando se ama, y de quién sufrió.

Vida que hizo al hombre
más noble de lo que creyó
vida que rima su nombre
hombre de vida vivió.

Que vayas, por siempre entonces,
en boca de amor, que yo
sé que cuando cante el zinzonte
es el hombre de Tacuarembó.​

Estoy pensando que si te escribo,
veré de qué forma lo hago,
escribirte a ti, no es tan sencillo;
tus exigencias me han mal acostumbrado.

Amor te daré consciente,
amor como el que me has brindado,
amor, como el amor que siempre
yo quería haber alcanzado.

Y quiero decirte sin mentir
que eres la persona a quien más he amado,
siemplemente supiste esparcir
el aroma del amor, a un hombre desolado.

Por nada te dejaré partir
tú eres lo que siempre había soñado,
antes tenía ganas de morir,
y ahora que estoy contigo, temo por lo que había pensado.

Te amaré siempre por haber roto
toda la niebla y el triste hechizo,
a esto se debe mi compromiso
de amarte eternamente, aunque sé que es poco.

Mi corazón jamás olvidará quien lo puso de nuevo a latir,
quien lo revivió cuando estaba ya casi muerto,
la recompensa es grande, ya él no va a morir;
te regala todo el amor que tú le has devuelto.​