El blog de Alde

Ahora mientras conversamos,
entre muchas cosas tú me dices,
que comprendistes cuánto nos amábamos,
que te has dado cuenta de que el amor existe.

Que alegría sentir tú pecho despojado,
de todo el polvo y el daño que me hiciste,
que alegría haber recuperado,
aquellos tiempos en que tú tanto en mi creíste.

Que ocasión la de tenerte aquí a mi lado,
disfrutando de la pasión que tú me diste,
te perdono por haberte equivocado,
por levantarme la emoción que estaba triste.

Que bonito tú corazón ahora desempañado,
y tú alma limpia, hoy mis manos se desvisten,
yo también te perdono por haberte provocado,
el dolor tan grande con que tú creciste.

A pesar de que hace nueve años estaba a tú lado,
y te dije tantas cosas que sin querer oíste,
quiero que sepas que aún sigo enamorado,
te perdono amor, por lo sincera que fuiste.​

Que vas a decir, si digo,
que vas a decir, si hago,
que vas a hacer si te pido,
amor, con amor te pago.

Tú mi rosa, tú mi alma,
tú mi espada, tú mi escudo,
a la que siempre con toda calma,
a contar mis problemas acudo.

Despierta en mi el interés,
en regalarte estas letras,
al menos pienso esta vez,
que son mejores y más completas.

Si piensas que valgo algo,
no hace falta que me lo hagas saber,
el valor no es tan alto,
lo alto del valor, es querer.​

Sé que estas palabras,
hoy van a traer problemas,
que si las rimas y las nostalgias,
que si versos libres y dilemas.

Yo lo he visto, nadie me lo ha contado,
que si cual de las dos es mejor poesía,
que si he quedado decepcionado,
que si me ha dado alegría.

Yo conozco quien escribe,
y cree que es dulce melodía,
conozco también quien no percibe,
que es pasión y armonía.

Conozco a otros que se jactan,
de crear buenos poemas,
también conozco quienes pactan,
con el diablo y su diadema.

¿Quién soy yo?, no soy poeta,
sólo escribo la verdad,
para hacerlo no hay que ser profeta,
sólo tener valor y dignidad.

Así que respeten a quién respeta,
todos unidos por la igualdad,
hay que tener coraje para empuñar letras,
que hablan de amor y libertad.​

Hoy al menos debo dedicarle una canción,
a ella, que conmigo siempre ha batallado,
a ella, que es parte de mi inspiración,
a ella, a quién más yo he amado.

Y siento tanta tentación,
y aunque estos versos le haya regalado,
ella seguirá siendo mi sensación,
siguirá siendo mi amor sagrado.

Ella siempre está, nunca está lejos,
dentro de nuestros cuerpos está su sentir,
espero que ella perdone que yo me haya dispuesto,
pero sinceramente, era lo que te quería decir.

Ella es mi vida, mi pasión, es eso,
su amistad constante hace latir,
el ritmo de mi vida, que hace que el peso,
de otros problemas, no me deje morir.

Por eso hoy le confieso, empero
que mi razón aún siga más viva,
porque los matrimonios más duraderos,
surgen, con el rigor de la vida. ​

Trato de pensar en tí en cada momento,
pero existe una nube que te suele opacar,
las horas pasan, no se detiene el tiempo,
el cansancio me tienta a no despertar.

Estoy en ese sueño del cual todos padecemos,
ese sueño marivalloso cuando se está enamorado,
esa ansiedad profunda, ese deseo inmenso,
esa pasíon que invoca un verso desesperado.

Que raro es el sueño que ya no te veo,
que raro es el despertar sin poderte acariciar,
que malo es soñar y tener el deseo,
de tenerte tan cerca y no poderte besar.

Que hermoso es despertar pensando en tí,
que bella es la vida, cuanto te puedo adorar,
que dulce es el sueño cuando logro que en mí,
no exista otro sueño, donde tú puedas estar.

Estoy conmovido y desesperado,
por poder soñar con los ojos abiertos,
sentirte cerca, tenerte a mi lado,
hoy vuelvo a soñar, pero lo hago despierto.​

Como me gustaría recurrir a Neruda, Guillén o Buesa,
pero voy a crecer, voy a sufrir,
aunque me quede grande, la grandeza.​

Despúes preguntan que por qué,
tanta rima, versos tristes,
nadie sabe cuan duro fué,
ver el momento en que te fuiste.

Pero te escribiré como siempre,
para que ocultar lo que siento,
para que mentir si en mi mente,
amor, más amor te tengo.

No dejo de reconocer que entre estrofas,
algunas lágrimas van cayendo,
el amor hace tantas cosas,
que ha ennoblecido mis sentimientos.

Por tí escribo y te escribiría,
más de mil versos y mil poemas,
pero guardaré con sabiduría,
lo que aprendí de ti, la pasión que quema.

Te dedico este libro de pasión constante,
de un amor inmenso y un dolor tan triste,
te dedico mi alma que en un instante,
vivió lo mejor, de lo que tú me diste.​

No quiero tener jamás,
que volver a recordarte,
no quiero pensar donde estás,
no quiero volver a adorarte.

Y no lo quiero discutir,
nadie toma de lo mío,
con lo que yo he de vivir,
con el amor que me quita el frío.

Y quien ose decir,
algo de lo que yo no esté convencido,
será mejor que comience a morir,
si no quiere morir conmigo.

Apenas puedo sentir,
en mi pecho los latidos,
pobre de aquel que vuelva a reir,
o que no entienda lo que digo.

Basta de tanto sufrir,
basta de tanto castigo,
basta de tanto mentir,
basta de ser tan mendigo.

Vivo mi mundo feliz,
aquel que no es prohibido,
vivo el amor que escogí,
para que estuviera siempre conmigo.​

No le escribiré más a la desesperación,
el amor aún es dulce todavía,
no quiero admitir el inesperado perdón,
adiós a la traición, bienvenida la alegría.

Tengo tantos deseos de continuar escribiendo,
tengo fuerzas para hacerlo, mientras me acompañe la razón,
tengo dentro de mi cuerpo, una mezcla de sentimientos,
ya ocupó de nuevo su lugar, mi patrón: corazón.

Que linda estás querida mujer,
eres el péndulo que rige el tiempo de mi vida,
eres el misterio que me hace crecer,
eres la intuición de mi mente pensativa.

Eres hermosa, deslumbrante como el oro,
eres alguien a quién jamás podré olvidar,
realmente es por eso que tanto te adoro,
porque tienes valor y amor para dar.

Sinceramente: cuanto te quiero,
te quiero tanto que si te beso,
voy a escribir un poemario entero,
te regalaré una flor, por tú amistad: mis versos.​

Amor cuanto te amo,
cuanto daría por estar a tú lado.

Amor triste y destrozado.

Amor cuanto miedo,
despierta que aún puedo.

Amor triste de ganas,
estás en cielo nublado,
amor triste mañana,
amor triste y destrozado.​

Amor de verdad, amor yo siento,
amor incansable, amor y placer,
amor libertad, amor pensamiento,
amor verdadero, amor y querer.

Amor como el nuestro, pétalos toco,
que linda mujer he de tener,
sentimientos profundos aún quedan pocos,
dulce belleza que quiero poseer.

Amor incapaz de tirar lo roto,
amor que te indica como has de ser,
amor que regala pasión, amor loco,
amor tan disperso que vuelve a nacer.

Y si en mis versos te escribo, y a ti mi amor provoco,
tú amor que me quiere, y el que yo te he de tener,
que viva tú amor, para mi lo eres todo,
amor tan fugaz, gran amor del ayer.​

Desnúdate ante mis ojos,
desnuda tu hermoso cuerpo,
hazme crecer mis antojos,
hazme crecer mis recuerdos.

Provoca mi mente sana,
provoca mi sentimientos,
haz que sean las mañanas,
más preciosas del momento.

Ayuda a este pobre hombre,
ayuda a sus pensamientos,
haz que sea tú nombre,
el que más repito en el tiempo.

Abre tus tiernas manos,
apriétame duro en exceso,
haz que no sea en vano,
que hoy te escriba estos versos.

Haz que sea mi vida,
más pasión, amor y esfuerzo,
haz que siempre te diga:
que te amo, me confieso.

Hazme hoy en tu día,
más virtuso y más diverso,
y que sea mi poesía,
la que te de un beso.​

Culpo a mi fé dichosa,
porque no te ha vuelto a escribir,
la culpo por ser hermosa,
la culpo por ser a tí.

Y que linda te encontrado,
eso, amor, no lo esperaba,
y en el momento en que has llegado,
es amor que no se acaba.

Verás que un día de estos,
o un día que puede ser hoy,
vendré con cualquier pretexto,
para besarte y me voy.

Gracias por dejar ser tú amigo,
por ser tan buena y llamarme,
gracias por estar contigo,
por ser tan fiel y buscarme.​

Ayer pensé que me amabas,
dolor, el que siento no existe,
tantas cosas al oído me susurrabas,
que hasta tú misma el amor creíste.

Cuanto puede hacer
el dinero en esta vida,
con él te pueden hasta prometer
cosas que ni uno mismo soñaría.

Pero que triste es no tener,
la felicidad que uno desea,
y más triste es no saber,
cuan bajo el mezquino te golpea.

Mucho se puede dar,
hasta botar, y querer la vida,
la salud y el amor, el dinero no lo puede comprar,
el dinero es poco, cuando la pasión es viva.

Que peligroso es combinar,
estas dos fuerzas tan poderosas,
para que quieres dinero, si no me puedes dar,
el amor que deseo, no seas ostentosa.

Cuando pensaste que él se desapareció,
te pusiste mal, cuanto sufriste,
al otro día me dejaste un adiós,
hoy sé el motivo de por qué te fuiste.

Pobre muchacha desesperada,
cuando estés en la soledad, ¿qué vas a comprar?,
te darás cuenta que el dinero es nada,
que ni con él puedes comprar tú felicidad.

Cuando pasen los años y madurez un poco,
verás que la vida te enseñará otras cosas,
mientras tanto que sueñe tu corazón loco,
que siga viviendo entre espinas y rosas.

De mi no queda nada, pero te lo agradezco,
no sabes cuan grande fué el favor que me hiciste,
he aprendido mucho, me compadezco,
ahora no te sientas sóla, desconsolada y triste.

Si quieres ven a mi, que te voy a ayudar,
te voy a enseñar lo que se ama en esta vida,
a pesar de todo, todavía puedes remediar
el daño que me hiciste, aún te quiero todavía.​

Estas letras que hoy brillan
y te aluden en mi pensamiento,
son pequeñas líneas sencillas,
de amor que yo llevo adentro.

He aquí de nuevo en las letras,
demostrando cuanto te quiero,
he aquí de nuevo el poeta,
que ayer descansa, hoy coge vuelo.

Pensaste que ya no te escribiría,
mi corazón no es tan vago,
como dejar de escribirte querida mía,
si me siento bien cuando lo hago.

¿Compararte con el cielo y las mariposas?
tal vez pudiera, pero para ser realista,
para mi tú vales más que esas cosas,
tú posees más valor sentimentalista.

Para que dedicar tantas líneas,
si con estas poquitas bastan,
bastan para decirte mi vida,
cuanto te quiero, eso me hacía falta.​

Algo he de sentir,
¿por qué me enjuicias a la ligera?
si tú corazón no sabe latir,
no me presiones, mi prisionera.

Que tú no veas en mi,
las cualidades que tú prefieres,
no quiere decir que no sienta amor por tí,
no pienses así, que tú condición me duele.

Yo pienso en tí, no te atormentes,
no opaques tu memoria ni tú dignidad,
no siembres el odio, no agregues ingredientes,
no vaya ser que perdamos nuestra felicidad.

Yo sigo pensando en tí, aunque así soy yo,
tú sigues pensando en mí, a pesar de como tú eres,
no lastimes, ni enjuicies a tú gran amor,
yo no lastimaría a quien más me quiere.​