Versos por encargo

Esta tarde me pediste
que te escribiera un poema
y en ese instante rompiste
de mis musas el esquema.

Jamás escribo a pedido,
siempre espero inspiración;
mas como tú lo has querido
voy hacer una excepción.

Quiero hablar de tu hermosura,
del cielo de tu mirada
y de la linda figura
de tu silueta delgada.

Mas lo que importa es interno:
Tu dulzura y sencillez
y ese tu mirar tan tierno
que desborda candidez.

Tu sonrisa angelical
y tus palabras serenas,
cual tarde dominical
de dulces horas amenas.

Son tus ojos dos luceros
que iluminan mi destierro
pues parecen tan sinceros
cuando a su fulgor me aferro.

la seda de tus manos,
bálsamo de mis heridas
cual si fuéramos hermanos
de mil vidas compartidas.

Y el regazo en que me arrullas,
remanso de paz y calma,
pues mis penas se hacen tuyas
cuando reconfortas mi alma.

Tus palabras tan certeras
dirigiendo mi camino,
poniéndole mil barreras
al desquiciado destino.

La fuerza con que me alientas
a luchar por cualquier sueño:
Si no me aviento me avientas,
verme triunfar es tu empeño.

El valor de tu amistad,
el fervor con que me animas,
me prueban tu lealtad
cuando junto a mí caminas.

Luego vuelvo tras mis pasos
y un ángel de mí cuidaba,
en mis triunfos y fracasos
eras tú con quien estaba.

En mi presente no estás,
te has perdido en la distancia,
mas por siempre vivirás
de la flor en su fragancia.

Eres brisa refrescante
en mis noches de verano
pues me siento en un instante
caminando de tu mano.

Me duele tanto el olvido
que por mi culpa padeces,
pues un malagradecido
por amigo no mereces.

No tengo excusas, ingrato
con la vida, y más contigo
pues me brindaste de rato
en rato, calor de amigo.

Una última confesión
con temor, hacerte quiero:
En mi triste corazón
de dolor por tí me muero.

Y ahora que te recuerdo
me doy cuenta que mis versos
van por el carril izquierdo
pues de amor están inmersos. . .

Hasta aquí llega mi lira.
¡Ya no más inspiración!
El tonto que en tí se inspira
sólo busca tu perdón.

Después de todo, comprendo
si te molestas conmigo;
mas no te estuve fingiendo
de verdad yo soy tu amigo. . .

P.D.
Espero haberte cumplido;
mas mi dolor es amargo
jamás debí haber parido
estos versos por encargo.

(Noviembre 16, 17 y 18 de 2010)

 

por encargo o no, nacieron estos tus versos, bellos, un saludo y estrellas

 

A veces solo buscamos pretextos para dejar correr la imaginación.
Gracias por pasar por estas humildes letras.