tu enfermedad

Permaneces...permaneces poseído de tu mar,
te veo y te veo, te hablo y te vuelvo a hablar,
mil latidos combatiendo en tu cuerpo,
fulgor de luz prisionera en tu cuerpo,
que respira,
que te arde, que te quema...
autocombustión mal nacida.
Me devuelves tu mirada, rebosando en
opacidad,
te duele,
o yo creo,
y me duele,
yo siento.
Se ahoga tu vida,
en filamentos rediles,
marchas con ira sobre la
imposta penitencia,
camino largo...
Busco en tí,
no logro escudriñar esa enorme pared,
lo obvio, abstracción...
me viajo al recuerdo,
ambos,
borrando líneas fronterizas de
mar y rocas, y torres..
olas torbellino, cielo indiscriminado,
más calles, más voces, marabunta
lo matinal, lo parental,
nos une.
Vuelvo a ti en despedida,
un Rodín, un Miguel Angel...
permaneces y permaneces, esa
cara oculta de la luna,
te duele,
o yo creo,
y me duele,
yo siento.

 

Fantástico poema divino muy bonito, gran trabajo bellísimo.

 

Muy amable Jorge, muchísimas gracias por tus comentarios. Un abrazo