Triste vida la del difamado

Por envidia y arrogancia
mi nombre vilipendiaron
aquellos que sin razones
a mi nada me preguntaron,
sobre aquello que tantos problemas
dicen ellos les causaron.

Triste vida es la de aquel
que vive siempre marcado,
por el dedo acusador
del que de la envidia es aliado,
porque vera en esta tierra
más detractores que aliados.

No es malo que te señalen
siempre que razones tengan,
aunque mucho nos tememos
que en ellas no se entretengan,
es más fácil difamar que
decir verdades o marcar enmiendas.

He visto grandes personajes
que por la envidia encerraron,
en penales con gruesas puertas
del que las llaves ellos tiraron,
solo por buscar esa verdad
que aún no hemos encontrado.

Quien fuera ese pajarillo
que libre revolotea
entre los campos de espigas
en la alegre primavera,
sin tener más enemigo
que aquel que dicta
la madre naturaleza;
no la envidia y la maldad
que algunos seres humanos
siempre nos dan por respuesta.

Joanmoypra/2011

 

Hermosos versos Joan, lo peor es cuando te acusan de algo que no eres, duele profundamente...
Saludos cordiales para ti y FELIZ NAVIDAD

 

Gracias Fabiana por leer
esta triste realidad,
que aún se hace más patente
al llegar la Navidad, donde
muchos difamados no tienen
donde llamar, y solos pasan
la noche meditando en un portal.

Un cordial saludo y Feliz Navidad de:
joanmoypra

 

La mentira y el embuste
a ellos le dan poder,
y nunca verdades encuentran
dentro de su ser.
encerrando al más humilde
tan solo por querer,
que sus planes se realicen
aunque les tengan que doler.

fantásticas letras has escrito, gracias por ilustrarme, ha sido un placer leerlas, estrellas y mi reputación, abrazos, Ricardo.

 

Gracias Ricardo por contestar
a mis estrofas con tu poema
sobre algo que sabemos la
tristeza que nos causa cuando
sin culpa nos vilipendian, tan
solo porque tenemos los que
a ellos les molesta.

Un cordial y afectuoso saludo de:
joanmoypra

Feliz Navidad y Prospero año 2012

 

Un poema que además de ser digno de grandes aplausos, encierra una gran verdad. Nada más dañino que las lenguas viperinas que todo lo envenenan.
Un abrazo

 

Te agradezco el cumplido
que sin duda no merezco,
el poema que escribí es
una simple denuncia sobre
lo que la difamación puede
llegar a causar en aquel
al que el sambenito han puesto.

Un cordial saludo de:
joanmoypra
sancholanza.blogspot.com