Treinta

Un abrazo acariciando el viento
junto a un huracán que devastó la brisa
consecuentes con el juramento
de no volver a matar las prisas.

Quédate a mi lado como antes
desenfundemos la noticia
Peter Pan irá delante
en el andar de las vigilias.

Todo se aclara en mi mente,
guante blanco para irnos,
en la carroza va la muerte
zafando todos los hilos.

Desátame el nudo de la vida
actúa en equivalente
no te andes con caricias
que no me pertenecen.

Treinta motivos para echarnos de menos
treinta días sin previo aviso,
la fatiga lleva carga hasta en los huesos
si no la aguanto, ahí te aviso.

Treinta inviernos y ni un verano
treinta buenas pesadillas,
en la casa de un paisano
se hornean melancolías.

Quizás la vida se equivoque
tal vez sea buena la rutina,
nadie se apiade de mi noche
porque no he tocado ruina.

Treinta testamentos llevo escritos
llevan firma y juramento,
de que si no te sacan del abismo
no te hundirán más de momento.

Treinta motivos para echarnos de menos
treinta días sin previo aviso,
la fatiga lleva carga hasta en los huesos
si no la aguanto, ahí te aviso.

 

de testamentos ni hablar, son al final sentencias, saludos

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Hay testamentos malos (de muerte) y testamentos de amor que son muy buenos.