Sueños - soneto

Sueños


Fabuladores del ansia y del deseo
diurno, livianos humos, fantasía
que la mente guardó durante el día,
de oscuros pensamientos sois aseo

puesto que así limpiáis bien mi conciencia.
Sueños que me lleváis incluso al cielo,
o al el Averno quizás por el subsuelo
con total libertad, con indecencia,

y me ofrecéis las llamas de pasiones
que encendéis solamente cuando duerme
mi cuerpo, desarmado, quieto, inerme

y me dais desatinos, sinrazones,
desatando fogosas emociones
que, ya despierto, no puedo creerme.

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Gran soneto amigo poeta, con una estructura novedosa
y muy original. Gracias por mostrarnos esos sueños
que en todos nosotros están con sus visiones.
Un abrazo y saludos.

 

Los sueños, Eladio, siempre son una fuente inagotable de inspiración. Parecen ser un territorio popicio donde habitan las musas.

Gracias por tu comentario y un saludo muy cordial, amigo.