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Asediado
por el niño
transcurre el hombre...
Se descomponen
precisos y punzantes
los aromas,
los sonidos,
los colores,
sin autentico permiso a la memoria.​

Aborresco
los que fui
y el tiempo detenido
del que escribe
-sumiso-
-condenado-
-esclavo-
de un lector inexacto
que cae en la tentación
[SIZE=3]de ver los ojos del ciego[/SIZE]
[FONT=Century Gothic][SIZE=3]el pabellon del sordo[/SIZE]
[FONT=Century Gothic][SIZE=3]los labios del muerto[/SIZE][/FONT][/FONT]​

[FONT=Century Gothic][/font]