SOMBRAS

Sola, mirando el invierno que no cesa
en forma de hojas cayendo
en el preludio de una primavera que no llega
esperé tu llamada que nunca llegó.

Recordando atardeceres juntos,
reviviendo en cada foto tu sonrisa
renaciendo de los tropiezos de la vida
te lloré sin saber que nunca vendrías.

Que de tanto en tanto, una lágrima cae, es bien cierto
que del ayer no se vive ni tampoco de utópicos sueños
pero que triste es saber que las sombras del pasado
fueron un velo que me impidió ver el final del cuento.