Sin Título

I.-

¿Hacia dónde van tantos suspiros?

El humo se vuelca con este viento​

arrastrándome hacia el recuerdo.

Sin sentido alguno voy a proponer este argumento.


Estoy siendo delatado por las ganas de apartarme del mundo.

Encerrarme contigo en la profundidad del misterio.​

En mi garganta el nudo tensa fuerte.

Paralizado mi cuerpo tocas mi alma moribunda que ya le daba por muerto.​

Sin embargo mis caprichos acompañan mi sombra que avanza y se detiene.
Abruman la razón que busco para sumergirme en el océano profundo.

​

Entierro los viejos libros cuando la luna, de nuevo, descubre mis ojos en silencio.
​

II.-

Creo que he muerto.
No hay diferencia, mas solo la inconsciencia que increpa mi razón y mi fuerza.
Ni mas pregunto a mis achacosos compañeros sobre la vida entera que arrojamos a la hoguera.

El viento se lleva nuestras respuestas
y las preguntas quedan.
​

Desesperados, tuertos, moribundos y desnudos.

Arrojados en cólera el sentimientos.
Sed insaciable.​

¡Dios será el culpable!

Hasta que encontremos a otro carroñero que busque el sabor de la carne muerta.
​

III.-

Avanzo por un camino inmenso;
No es el camino, tan solo camino.

Camino sin asco de palabras.
Pues
Me cansé de los poetas que quieren ser poetas.
Me cansé de darle vida a los versos.
Me cansé de ellos, de nosotros y de ustedes.
Me cansé de los que se hacen llamar poetas.

​

 

Prodigiosa inspiración de magnífica y fantástica creación divina.

 

Bellas letras preciosas de un trabajo excelente.