Se fue

Sobran los trovadores en mi cabeza
campanas errantes tocan con proeza
mueren a tempo en el ultimo compás
pero antes queman su obra con belicosidad.

Golpes sordos como en silencio
sacrifican los bosques de mil fusas
mis hadas ya no quieren volar
han sido atrapadas por la triste inseguridad.

¡Callaos! ¡Callaos! Dejadme en paz
su viento del alba ya no me inspiran más
solo ruido y gritos les oigo cantar
malditos sátiros me la han vuelto a jugar.

Que puedo hacer si no hay musas encarnadas
si una cumbre rodeada de nieblas sin color
es el melancólico final de este trovador
que a su final solo consiguió dolor.

Mi voz se apaga, mis ojos no sienten...
belleza no hay, tampoco oscuridad
la corteza del ultimo esta a punto de caer
no podre más... mi inspiración se fue.

 

Hermoso poema, que no decaiga la inspiración!! Bienvenido

Saludos,

Palmira

 

Gracias Luzia, me alegra que te halla gustado

 

En realidad es sobre la música, puedo hacer poemas, pero casi ninguno letra; ¿No es irónico?

 

La maravilla divina del arte emocionante.