Reverencia

Con tus lágrimas regaré la primavera
que revienta ya de verde en cada planta,
con mi sueño que en tu cuerpo se agiganta
sembraré de esperanzas nuestra espera.

Mi navío va buscando los mariscos
en la luna que requiebras con tu ausencia,
poco vale la prestancia de mi ciencia
que naufraga dulcemente con tus riscos.

Son las voces de tu oleaje embravecido
el preludio que me anuncia la dulzura
al romper desde tus olas el gemido
del placer que me entregas con la pura
soledad de que nutres tu silencio:
en mi nuda soledad te reverencio.

 

Qué bonito el soneto de zozobras de una nostalgia. Un saludo muy cordial.

 

Bello muy bello el sonido de tus letras, un gusto leerte como siempre, un abrazo.

 

Agradezco tu lectura, estimado Luis. Los versos son dodecasílabos simples, aunque medidos de oído lo que resultó en alguna compensación por claúsula que los hace más bien libres.
abrazo
j.

 

Gracias, Matías. Muy adecuada la palabra que usas, «zozobras», para esto versos de naufragio.
abrazo
j.

 

Por el camino de la hermosura la belleza preciosa de la inspiración divina.

 

Hermosa nostalgia para un bello poema de ausencias. Muy bueno amigo Musador. Un abrazo. Paco.

 

Agradezco, Liliana, tu amable visita. Hay una especie de experimento para lograr el ritmo en este poema, con variantes de los dodecasílabos simples que introdujera José Asunción Silva en su famoso «Nocturno».

abrazo
j.

 

Muchas gracias, Paco, por tu amable comentario. Encuentros en la ausencia, título un poco paradojal, pudo llamarse este poema.
abrazo
j

 

Es un placer leer tan artístico poema, despacio, disfrutándolo
Un abrazo mi amigo

 

Agradezco tu amable comentario, estimado Luzyabsenta.
abrazo

 

Jorge ,yo he contado un verso tridecasílabo ( el primero) ,no sé si es premeditado o no.
Precisamente, ese verso encadenado con el segundo , ya atrapan al lector , y le hacen saber
que disfrutará de unos minutos de buena poesía. Soledad del amado y soledad de la amada, y sin embargo
el amor acompaña a ambos.
Bonitos versos, te felicito amigo
Un abrazo desde Madrid, apreciado Poeta

 

La calidad divina de la inspirada obra sobresaliente y bellísima.