Rencor

Ya no puedo dejar de pensarte en mi tiempo, sos parte de mi historia,
quizás una parte que trunque mis sueños de poder a alguien amar,
porque me es difícil opacar tu belleza ante mis nocturnas victorias,
en que invierto lo poco que queda en mi cabeza tratándote de borrar.

He gastado demasiado en poder tenerte a mi lado pero nada valió,
rebaje mi ego hasta tus tobillos y una patada en la frente fue lo que obtuve,
quise armarte sueños muy dóciles al amor, pero muy mal me salió,
y la mente se fue venciendo sola y en tu conquista muy poco me entretuve.

Fui venciendo algunos miedos al fracaso y al olvido, porque conocí los dos,
me gaste lo que tenía en forrarme con un poco de glamour y un perfume,
solamente para acercarme un poco más, para poder caerte mejor a vos,
nose si la fragancia fue incorrecta o quizás a mi suerte a mi lado no la tuve.

Perdí mas de un anhelo con tus rotundos –no- que me dijiste de varias maneras,
miradas, indirectas, reflexiones de arena que se mezclan en los medanos de la soledad,
más de cuatro hombres conocidos por vos y cinco engaños a un corazón de madera,
fui cambiando tanto por vos que nose donde es que perdí mi real verdad.

Corte mis pelos de grelos ahumados al son de sahumerios fumados,
cambie los acordes violentos de guitarra por acordes acaramelados para regalarte,
afeite mi barba para no lastimar tus labios que me enamoraron,
cambie mis jeans rotos por unos nuevos para quizás poder a algún lado invitarte.

No fui yo… nunca fui yo contigo, y eso me hace ser un falso ante mi,
traicione mis principios por poder estar contigo,
rompiste a dos hombres a la vez cuando la incertidumbre vino de ti,
un doble crimen cuando no quisiste estar conmigo.

Y de a poco incentivado en tu olvido fui agarrando algún camino, desvariando,
me rompiste el interior, arruinaste hojas de mi cuento de la vida,
cuando te conocí me faltaba mucho por vivir, aun me estaba criando,
y en asomos de mi vida quemaste mis etapas y ya empezó mi caída.

Amigos en medio confundiendo mis sentidos regalaban algún vicio,
pero ante la debilidad que causa el alcohol mas triste me ponía,
solo salvaba el día la cantidad de drogas que lleven a otro sitio,
pero a la vuelta te cruzaba de nuevo y la amargura me podía…

De repente aquella noche en que el alcohol mataba hígados a descuido,
enredado en la falsa abstinencia egocéntrica que a muchos recurre,
fui invitado al infierno sólo por dos minutos de más para estar en vilo,
y sin siquiera pensarlo te estaba puteando con abrazos que se pagan.

Nada cambia con meterme en otros lados, todo lleva hasta vos,
quisiera solamente poder hablarte por teléfono más tiempo,
que no me cortes por empezarte a contar la historia de los dos,
y que por vos y tu espera me estoy quedando en la vida muy quieto.

Me equivoque nuevamente en la elección, y eso pudre mi mente,
la media naranja a sido comida de otros más de dos veces,
sólo quiero encontrar esa dama que haga quedar tranquilamente,
sin rencor en los dientes, ni mirada apagada por angustia de amor y sus creces.