Que sea el hombre dueño...

QUE SEA EL HOMBRE DUEÑO...

Me sobran las palabras,
-suspenso va el espíritu-,
don Jaime Gil de Biedma
tituló Apología
y petición, su sabia
y enorme poesía;
en forma de sextina
compleja, clara, prístina,
al modo en que las cosas
llegan al corazón,
mezclándose en la sangre
llenando la cabeza
surtiendo la sustancia
que algunos, sólo algunos,
trascienden en sus letras
capaces, y supremas,
de su talento inmenso,
de lesa humanidad.
Cien veces la leí
y esperan otras cien.
Aroma que emborracha,
se destila ginebra
o ron de Guatemala:
la boca se las bebe
el alma va tras ellas
y pienso en otra gloria,
aquella que en los versos,
desgarró Gil de Biedma:
que sea el hombre dueño,
el dueño de su historia.

eduardocarpio
28 de setiembre de 2012
​

 

BELLISIMO, pleno de admiracion a ese gran poeta,que sea el hombre dueño...dueño de su historia, saludos y estrellas.

 

me da la sensación que es Guatemalteco, es un placer compatriota, muy sabio e interesante poema, grato leerle

 

Nube
Aunque en efecto sea mi admiración por lo que escribe Gil de Biezma en su sextina, hoy no estoy tan seguro de su tronante mensaje. Me han movido otros autores a poner un punto de distancia, y ahora necesito una pausa para desenredar cierta confusión que me asalta. Esperemos que los posos, en su reposo, cavilen nuevas noticias. Un beso
eduradocarpio

 

Marian
El ron exquisito, el café tambén, pero de Guatemala no soy ¡ Y no será por falta de ganas! para conocerla, pero hay tantos viajes que esperan.. En el finisterre de España anido.
El "poema" es un experimento, ya que andan los versos sueltos, libres y blancos, rondándome y es fuerte la tentación por iniciar algo en esas "desmedidas" métricas y rítmicas que son muy exigentes. Un beso
eduardocarpio

 

Excelentes versos Eduardo...
Saldos

 

Juan Carlos
Te agradezco la evaluación tan positiva. Versos que brotaron de repente, sin mayores esperas. Otras veces se demoran tanto que ya no se los espera. Saludos