QuÉ pocos aÑos, tu piel

Qué pocos años, tu piel
y cuánta herida denuncian
los poros que dibujan
la capital de tu reino
un mapa equidistante
entre el sol y la luna
dicha y miedo
mar y fuga

Relamo cada uno de ellos
queriendo detener la lluvia
de cristales
que amenaza mi garganta
como lanzas implacables
de tenaz miedo asesino
cuna y losas
sed y lirios

Te canto una nana
mi niño
y se cumplen las promesas
ronroneas como un gato
al calor de unas manos
de nieve evaporada y doliente
seda y lodo
vida y muerte

 

Bellísimo.
Más allá de las imágenes que vas dejando, y del selecto léxico; el cierre de cada estrofa remata una sensibilidad cuasi hiperreal.

Mi saludo y admiración SU.

 

Preciosos versos, un cielo tus letras, ¡Que gusto comentar!
saludos de amistad
Esperanzapaz

 

Me emocionas, de veras que sí, Mustaine. Muy acertado lo de SU.

 

Un poema bellísimo amiga Su, realmente un placer. saludos*************

 

Mariespepacita, no sé por qué, pero cómo aprecio tu respuesta. Siempre te esperaré. Besos.

 

¡Qué puntazo que me respondan desde Indonesia (je, je...)! Silueta del alma, amamantada por las ubres de una vía láctea que nutre una sensibilidad azulada.................. Gracias, de todo corazón.

 

Vaya, vaya, Panch! Para pensar que las mujeres tenemos una mirada un tanto estrábica del asunto, no está mal tu comentario... (no te preocupes, forma parte del ying y del yang, je, je...) Gracias, paisano.

 

Amiga Su -creo que ves bien este diminutivo- mi comentario fue corto, porque tu poesía, a más de ser bellísima, profunda, muy profunda -dice mucho para mí- y sinceramente, de lo mejor que he leído por aquí últimamente, pero me dio miedo, o no quise comentar lo que dibujó en mi mente, demasiado particular. Saludos amiga.

P.D.: pienso que las mujeres tienen la mejor mirada y más serena en estos asuntos. Los pies siempre en el suelo, los hombres, siempre al aire.

 

Muchas gracias por tus palabras, Panch. Es cierto, de vez en cuando se abre desde algún lugar una puerta que deja pasar lo inquietante, y a mí me ocurrió al escribir esas líneas.
He leído tu obra maestra y verdaderamente lo es. Cuánta dulzura y qué ternura emana esa elegía de tierra adentro. A mi padre le ocurrió algo parecido y siempre que hablaba de ello volvía a revivir, en sus lágrimas, el dolor de una familia rota por la parca ciega.
Un abrazo de alguien que también, de vez en cuando, pone los pies mirando al cielo.

 

La delicadeza del vovabulario exacto, para movernos los sentimientos más diversos; cada estrofa, y en sí, cada cierre de ellas es una excelente muestra de que la magia también está en lo breve y simple.
Un gusto encontrarme estas letras...
Mis estrellas.

 

No sabes cómo agradezco tus palabras, DON ERIZO, poeta de las calles tristes y vacías del amanecer urbano. Un abrazo desde el underground.

 

Jo! yo también quiero una nana. Melancólicamente tierno

 

Bellas imágenes acompañan a este hermoso poema, profundos versos me haces sentir cuando te leo... Besos y miles de estrellas querida amiga, que iluminen siempre tu camino...

 

Hay poemas que admiten varias lecturas y que no se olvidan con facilidad, como si aguantaran las digestiones, intemporales; el tuyo tiene esta rara cualidad y como las obras de arte imperecederas se mantiene grabada en nuestras retinas durante horas.

 

Bueeeeno, cami.... cuando estés insomne me lo dices... muchas gracias, como siempre.

 

Precioso deseo que ya hago mío. Muchas gracias, Ezequiel.

 

Me abrumas, Luis... pero mi ego se ensancha (je, je...) Muchas gracias, por tu comentario.