Presentimientos.

Me recuerdas cosas

terribles, que sangran

con las palpitaciones, Rosas

vivas, imágenes que roban

que escriben prosas,

tan duras que cimbran

a la temible verdad,

que amargan la realidad

y a la cerveza enmielan;

mujeres que pasan, siguen, hablan

incapaces de provocar temblores,

donde ya no hay comienzo

y se derraman como vino ayeres,

con el frío del pensar denso

allá en fronteras de la madrugada;

flotas en el aire y me envuelves

con esas tus armas, milicia

en la obscuridad dónde no vuelves

y eres una sutil caricia

reclamo de la tierra siguiendo la nada