¿Por qué duele el placer?

Un encierro de claustro y penitencia,
una vida que se esfuma, tan callada
que se escuchan las almas en la nada
y atruena como un eco la conciencia.

Un descuido al soñar, una presencia
que me invita a vibrar con su llamada
extrañamente equívoca y sagrada,
rebosante de amor y de violencia.

Es esta libertad la verdadera
por ser del cuerpo cárcel y clausura,
perenne, silenciosa y elegida.

¿Por qué duele el placer, más si se espera?
¿Por qué no recrearme en la locura?
¿Por qué se va de mí, por él, la vida?

 

Ya el título da para reflexionar.
La primera estrofa me ha hecho imaginar a la persona que hay detrás de tal pregunta y se me dibuja en el pensamiento un don místico.
El poema es un alegato al amor altísimo, el indescifrable e incognocible amor al que pocos llegan.
El ver la libertad como una opción de la propia libertad y decidir por un templo interior de amor.
Hacía mucho tiempo que no encontraba un poema de tan alto grado espiritual.
Disfruto con su lectura y me hace pensar en vos.
Un abrazo.

 

¿Demasiada vida para tan poco placer?
Un saludo, Hildegarda.

 

El amor nos llena de emociones y nos sentimos vivos, bello poema, es agradable leerte. Un abrazo, amiga poeta.
Xesús

 

Gracias, Maramn.

 

Me alegra que te haya gustado tanto. Además se nota cuando alguien ha leído de verdad un poema, muchas gracias.

 

Dar el paso o no, dejarse llevar. May bonito. Gracias pot inspirar y escribir tan lindo. Saludos

 

¿Demasiado placer para tan poca vida? Gracias.

 

Gracias, LUZYABSENTA