Poema 533 (El ciclo)

Siénteme…
Pálpame como soy,
¡No me respires!
deshace tus uñas en la gruta de mi cerebro,
busquemos en dualidad el fuego del instante,
deletrea con tus labios mis carnes y mis huesos.

¡Oh! Crisálida…
Verdugo, vértigo, arbitrio;
crepúsculo de antojo sobre mi antorcha encendida,
quémate entre tu rojo sangre y mi leño gris martillo,
desvanécete en los aros que cuelgan de mi abismo.

¡Aullido… Nervazón… Angustia!
Aceite… Leche cortada…
Agua sal...Perfume marino…
Aromas estelares del deseo infinito,
salobre escalofrío del orgasmo suspendido.

¡Diluvio….Sorpresa… Tarde soñada!
Arte encarcelado mascando el idioma mudo,
vastedad del deseo, fantasía inusitada,
expresión del espíritu en el cuerpo desnudo.

Tiempo que se hace niebla,
tarde que se muere y con ella el mundo,
¡Se deshoja!
¡Tic tac…Periplo…Parámetro….Ciclo!
Carne, espíritu, hueso…
¡Vida, pasión, sexo!
¡Muerte, polvo, olvido!


Tato Ospina
Derechos reservados
Colombia​

 

Rafael Tato un placer la lectura de tu escrito. Gracias por compartir.
Saludos y buen domingo.

 

Muy bella y elevada inspiración la de tus versos amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...

 

Hermosura divina del mejor arte maravilloso.