Otra parada... incierto

Después de haber andado tanto
Y haber dejado en el camino mi manto
Me he quedado sin resguardo

Siendo solo cascaron fofo
Lleno de nada… solo cascaron
De fría madera que no se incinera
En esta noche de frio

Eh lanzado a los mares mi canto
Nunca regreso…
Ni siquiera el eco salino volvió

Estoy en la playa
Lúgubre rescoldo del océano
Llena de leyendas de los anónimos

Me marcho hacia las salinas aguas
Contigo sobre mis hombros
Y aunque quisiera que me detengas
Eres tú el que poseso prefiere el beso
De los que abundan las aguas
Con sus almas oscuras

Dos… siempre dos pero sin saberlo
El uno caminando y el otro sollozando
No sé si nacimos en el mismo tiempo
Pero hemos llegado hasta aquí
Muriendo sin acabar en ningún lado

Retenidos en un bucle de tiempo
Perdidos en algún verso
Allí condenados ambos

Seguimos caminando
Y la sal va corroyendo
La estrecha cascara que queda de cuerpo
¿Será que por fin se acabara este viaje?

O naceré de nuevo
Como demonio desterrado del infierno

 

El vacío nos consume en su letargo eterno, pero siempre renacemos siendo nosotros mismos o que lo que creemos ser.
Son grandes versos amigo, que los disfrute leyendo
Un abrazo grande

 

Me han gustado mucho estos versos, Murdock; tienen imágenes muy bellas y un alto contenido lírico; está hecho con el corazón y eso se nota.

Un saludo.