Ojalá mi amor fuera puro y sin envidia.

Me duele en la mente y en el corazón,
un dolor que da náusea,
un escalofrío que quema las pupilas,
que congela el corazón
y que escarmienta la razón.

Me duele en el alma,
me causa indignación,
y no sé que desgracia más puede suceder,
pero resistiré.

Soy la que menos sufre,
soy la que más llora,
no por tristeza sino por frustración.

Lo siento, pero no lo puedo contemplar,
no me puedo quedar así.

Estoy en la nada y en el todo,
en la demencia del cuerdo,
en la agonía del vivo,
desapareciendo bajo el silencio del ruido,

Cargo con cadenas pesadas,
lloro y no recuerdo regocijo alguno.

Te quise y lo seguiré haciendo,
pero no sé como,
ojalá mi amor fuera puro y sin envidia,
solo allí sabría como.

 

si es puro NO es envidiable, si es envidiable No es puro; pero los versos los dejaste ahí bien colgados para envidia de quién sea.
Me gustó
saludos

 

Muchas gracias colega.

 

El amor es el sentimiento más puro que existe. Me ha gustado su poema.

 

Me ha gustado, sensible escritura para unos dubitativos versos que andan buscando el amor puro que yo no se si existe porque somos humanos y siempre en algo flojeamos. Un abrazo amiga allix. Paco.

 

Muchas gracias, sí a saber si el amor puro existe, en la tierra amamos como podemos...