Nuestra casa callada

Se ha callado la casa
ya no guarda tu aroma
ni soporta una broma.
Yo sé que le pasa.

Se cae a pedazos su forma
y se cuartea la terraza,
desluce su estirpe y raza
al descuadrar su horma

El ulular ambiguo
de ventanas entreabiertas,
ahora que parecen desiertas
suena cansado, antiguo.

Se ha callado nuestra casa
y los juguetes de la infancia
dejan dolorosa constancia
que, sin mi hijo, esto es solo carcasa.

©®Todos los derechos reservados bajo el nombre de Jorge de Córdoba, Barak ben Asís, Cesarfco.cd[FONT=&quot]∴​

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Un fuerte abrazo, amigo...

 

mucha pena desprende tu poema, tu hijo esta fuera y ya no volvera, un saludo

 

Gracias mil Rosario.

Imagenes que viajan y golpean el recuerdo.

Un abrazo.

 

Gracias Óscar por pasearte entre estas líneas.

Saludos.

 

Hola hay que repararla y encender la música. Grato leerte. Saludos y estrellas
¡SONRIE

 

La casa que es el alma puede repararse de sus roturas,sus dolores pueden mitigarse aunque no podamos olvidarlos totalmente.Siento tu poema muy cercano a mi alma.Un abrazo.

 

En ocasiones creyera que sería mejor haberla quemado y que con sus cenizas se llevara las imagenes y las prisas.

Saludos.

 

Así lo espero, Dulcinista. Que se pueda reparar aquello colorido.
¡Que se vaya al infierno lo claudicado!
pues dolió cuando tuvo que haber dolido
hoy solo es polvo esparcido... quemado.

Un abrazo.