Noctámbula.

Una sobrenatural expectativa baña la ciudad ;

noche ensimismada cierne sombra que incrementa su voracidad

Faldas cortas y seda suave adornan pieles, consentirán actos impronunciables,

y hombres disfrazados mostrarán su verdadero rostro por unos instantes.

Crujirán los suelos en casonas coloniales;

alaridos gatunos quebrando silencios tensos y espectrales.


Madre, por favor, te ruego cierres los umbrales,

cojas un rosario y ora por los comensales.

Las voces del entornos me susurran que se trata de una trampa,

que se llevará inocentes sin dudar y sin alarma.


Imágenes difusas en medio de la niebla,

y risillas manifiestas fluyen desde trastienda.

Madre, por favor, cierra la puerta,

la hora ha llegado, nada más que lo detenga.


Vaya extraña noche pululando con un proceder extraño,

una soga en la cocina, junto a un sobre bien sellado.

La madrugada ha arribado, y los secretos se han marchado,

los victimarios consumaron todo tal cual se había tramado.


No importa niño, ven y coge la mano;

ha sido una derrota encomiable, seca lágrimas y yergue la mirada.

Hiciste como un héroe, avanzaste y fracasaste…

y en medio de la desdicha, una sonrisa en tu semblante.

 

La noche se presta para todo, y mas si el sueño esta remontado, de noche los gatos son pardos...
Un abrazo nocturno pero con sueño aquí.