No tengo madre ni Eva

Cortarte la lengua
comerla y saciarme de ella
quiero abrirme la vena
que veas mi demencia
para que sientas
el pecado que llevo.


Y llenar las aguas
con benditas gotas
de mi sangre añeja
que ellas sean recuerdos
de tu siervo muerto...


Jamás ni la muerte
podrá ver la inmensidad
ni Dios ni mis plegarias
la maldita luz...

Y déjame hablar!
maldecir tu edén
no puedes amar con la boca
pero con la boca matas
como cuchillos al alma…

Usted no es Eva
ni de palabras de vientre
Ninguna loba
usted es puñal
ingratitud de mentira
mi madre esta loca
y yo el hijo de lo prohibido.


Todo llega a su tiempo
y me gustaría verlos
de mis zapatos lamiendo
como gato a su amo
pronunciando el sexo
en la mesa del deseo
y sus bocas comiendo
mierdas, de su infierno...

 

bIENVENIDO, ESTIMADO POETA. ¡VAYA, POR LO MENOS TE DESAHOGAS ASÍ!. BUENO TU POEMA.