No son momentos para escrÚpulos

No son momentos para escrúpulos
cuando el suelo tiembla bajo nuestros pies.
Ahora que la decente y pertinaz fatiga
nos reclama la dureza de las rocas.
Las que han estado en silencios,
acurrucadas en nuestras claras visiones,
en descomposición de los más justos,
en los atropellos de las miradas limpias.
No son momentos para escrúpulos
cuando se derrumba la palabra cierta,
en miles de migajas de mentiras.
Cuando las ascuas en las manos nos reclaman
los líquidos que aplaquen quemazones,
no tanto las que se hicieron historia
como las que ahora abrasan sin pausa
en un continuo de instantes.
No son momentos para escrúpulos
sino de guerreros valientes.

 

Estimado poeta Javier Palanca, me ha resultado muy interesante la propuesta, realmente me ha gustado mucho tu texto amigo.

Saludos cordiales.

Hector Alberto Villarruel.

 

Gracias, Héctor, por tu apreciación. Siemopre es agradable.

Un abrazo