"No se yo", ¡creo que era el!

No era yo; el que ya existía
En la arena solariega de tus pasos
En la espuma que se untan los detalles
Embaucando desde lejos tu naufragio.

_No es levante el que te llama
Por las hojas de mi otoño, “no es mi viento”;
Aquel que te deshace los cabellos
Como notas que galopan relinchando.

_No es mi palabra cual espejo
Que reflejan tus deseos, la mirada
En ella alguien grita, ya a lo lejos
Lagrimas que besan su alma amada.

_Escuchas latir, tu corazón extasiado
Vuelva al horizonte, el adiós partir
Ya no soy el ser que ha dejado
La mancha que niebla, tu lecho sentir.

_Refluyo sin nombre del beso sentido
Sobre un ancho cielo.
Devoro gaviotas blancas,
De su sangre perseguida;

Nacen rosas de alameda;
------------------------ La mujer de arena.
Palpar su boca conlleva ella
"La devora una espina"

----------------------…¡No!... ¡No era yo!
Su amor; la tiene confundida.

Palidezco en la tenue tarde
Corro en busca de la luz de un faro
Diviso entre la tundra… pasos;
…¡No es ella!
La que derrama,
Pétalos sangrentados de sus más audaces querellas.

Más descifro en la arena
Un adiós que no se marcha,
Y en el cielo una estela prorrumpe:
//Aun tú no eres; el que existes,
En la boca de su arena…

 

que hermoso escribes cada vez mejoras mas y mas... me toco el corazón esta poesía.
saludos y te espero también por mis publicaciones

 

gracias amigo y seguro leere tus versos.