No bastan las ganas

Desmentida la ilusión febril de mis ganas
lloro dentro y es que tu fe ya no alcanza
se esta muriendo de aquél caudal la arrogancia,
de dos ingenuos pensando bastan las ganas.
Y es que un tal tiempo va deshilando la hilacha
si es que no hay nudos que den vigor a la hamaca,
sirvan de aliento cuando las manos resbalan
y con el tiempo cuenten la historia gastada
de dos queriendo ser la familia soñada.
Ven que aún hay tiempo llenemos esas tinajas
quizá el buen hombre le vierta esencia a aquel agua,
que como el vino alegré cada alharaca,
ya sin peleas la vida clara y sin manchas
ya sin orgullos la ruta sea la exacta.
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Es verdad, al inicio le echamos todas las ganas y el choque de egos es inevitable. deberían ser lo suficientemente fuertes para pulirse con su roce pero no tanto como para romperse. Sin pelea, también se puede interpretar como una rendición. En fin. Saludos cordiales para ti, Yanco.

 

Se me antoja inevitable un acuerdo de sentimientos, una tregua infinita de egos para que la cosa funcione medianamente bien. Me ha gustado tu poema amigo Yanco, profundidad y sensibilidad a tope. Un abrazo. Paco.

 

Cierto buen amigo, el roce también mejora el brillo asi que coincido en tu comentario aprovecho para agradecer la compañía y apoyo.
Saludos.

 

Que bueno que lo apruebes hermano siempre un gusto tu presencia en mis letras.
Saludos y un abrazo.