Niña Levitando.

Pequeña sin intenciones.

Cierra los ojos,

deja el miedo diluirse a través de los poros de la dermis,

que las angustias se evaporen lejos,

y que la tesitura de tu rostro brille cuando el sol se vaya.

Entrégate a mis manos.


Te moldearé con la textura de anhelos blancos

en manantiales refrescantes.

Donde el sudor exuda una fragancia exuberante

limpia tu vida y regocija tu semblante.


Besaré tus odios con saliva amielada,

reverberarán transmutadas en deleites estivales.

Y una brisa color ocre revestirá el sexo endeble,

resucitándolo vital ante una visión silente.


Consiente la llegada del ungüento

que renovará el sustento del anhelo.

Levitarás bajo mis brazos artesanos,

serás arte, una obra de un gestor enamorado.

Haré de tus dudas una fuerza inquebrantable,

Seremos uno ante el intempestivo arribo indescifrable.


Cortaremos ataduras enviciadas,

y caminaremos con intención inquebrantable

mientras susurro a tus oídos encantaciones innombrables.

Solo para tus oídos, las palabras mas audaces,

solo para tu piel los masajes demenciales.

Unicamente para tus adentros,

secretos de un cariz sin aposentos.

Vive extasiada ante la dicha de entregarte,

solo a quien te guiará segura incluso por senderos infernales.

Déjame enseñarte los parajes

rebosantes en secretos sin anclajes.

Déjame llevarte hacia los abismos de una fuerza ingobernable.

Fundirnos en la eternidad

de ser uno y ser instante.


Inseparables.

Invulnerables.

Inquebrantables.


La existencia es una sola y puede ser aterradora.

hasta que reposas en las manos de un alma bella y decorosa.

Regresaremos…

como una sola.

Regresaremos...

como una toda.​