Nadie contar puede

Nadie... nadie contar puede
las cosas maravillosas
que se presentan celosas
de que en el olvido quede.

Que tu voz nadie remede
pues pesará como losas
sobre las antiguas fosas
de un hades que nada cede.

Las horas llevan su cauce
sin temor ni rendir cuentas,
pues no existe quien las pause
ni quien lave sus afrentas.

¡La providencia nos lance
más allá de las tormentas!

©®Todos los derechos reservados bajo el nombre de Jorge de Córdoba, Barak ben Asís, Cesarfco.cd∴​

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1 Corintios 13:1,2​

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1 Si hablo en las lenguas de los hombres y de los ángeles, pero no tengo amor, ​

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he venido a ser un [pedazo de] bronce sonante o un címbalo estruendoso. ​

​

2 Y si tengo el don de profetizar y estoy enterado de todos los secretos sagrados ​

​

y de todo el conocimiento, y si tengo toda la fe como para trasladar montañas, ​

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pero no tengo amor, nada soy.
​

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Bellos versos Cesar, un placer saludarte

 

La existencia sin la providencia es un camino solitario y desértico. Nos protege y nos salva.
Muy bellos pensamientos en el entetejido de tus versos, César.
Abrazos.

 

Muy bueno Cesar, me dejas pensando...
Besos

 

sí,cesar.y mas alla de las vanidades humanas.....saludosy abrazos desde argentina.

 

¡Amén! Sin la Providencia...nadie lo contaría.
un abrazo y estrellas

 

Hola, nadie puede contar esas cosas
sólo quien las vive y las siente.
Un gusto enorme leerte.
El olvido no llega, por más
que se quiera ok?
Saludos y estrellitas bonitas
¡SONRIE

 

Gracias José Rodolfo. Valoro tu visita. El placer es todo mío.

Un abrazo.

 

En efecto. Sin ella estamos como brújula sin Norte.

Gracias Filan por leerlo y comentarlo. Un abrazo.

 

Gracias Vevero por pasearte entre estas líneas.

Un abrazo.