Mi Alma Ruge En Dolor

El fuego comienza a crecer con los pensamientos fúnebres,
Mientras que el ángel negro se burla del trajín,
Lanzando dagas de conmiseración direccionadas al corazón.

Se escuchan los gritos de alegría de un Belcebú
Que solo irradia pavor en su mirar siniestro,
Y el llanto de mi Deidad al ver que no pude controlar la maldad,
Que se acobijó en mí y me dejó morir…

Que soy un títere con hilos sin poder reconocer,
Que el alma de la voz de vida ya no se percibe,
La frialdad me persigue y no me deja libre.
¡Auxilio! Ya no quiero ser el títere del dolor, pido compasión y comprensión
En la celda de mi agonía que hoy me consumió.
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y el poder de el nunca consumió tu alma, ven a mi es el camino, besos.

 

Ocaso... Un gusto pasar

 

Siempre llegan los arrepentimientos. Me gustó este poema gótico. Luis