Malalcahuello

Malalcahuello

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Vacíos y fríos los tiempos de un invierno​

acumularon nieve sobre el suelo yermo​

resquebrajaron la roca en un sentido lamento​

susurro el viento, en remolinos blancos dejo el aliento​

claros celestes, con una sonrisa imaginaria aparecieron​

vetado estará el silencio, emerge la vida al momento​

por entre nubes las aves iniciaron el nuevo vuelo​

el hielo alimento arroyos para formar riachuelos​

cantarina el agua, llamo a la brisa, abrigando reflejos​

se cubrió de musgo la roca y el viejo madero ​

emergerá verde la hierba dando aromas buenos​

despojándose de su manto blanco, humedece los sueños​

brotando libertad, en un romance con lo perpetuo​

testigos, Araucarias mecidas en el azul y limpio del cielo​

amor de la tierra y el fuego en humeantes calderos​

construyen el paisaje de un antiguo y sabio pueblo​

sonidos llegaran a poblar con oraciones, lo noble y bueno​

nalcas y helechos, lo bordean cubriendo sus senderos ​

roblerías brotan en alegorías con verde sustento​

entre montañas flamea la emancipación de un pueblo​

no solo queda el eco de este paisaje al cielo​

esta el espíritu, en la heredad latiendo con sonido perfecto​

limpio de rencores, casto de materialismos superfluos​

con aroma a bosque, donde el canto del chucao es eterno​

brotan jóvenes canelos, arrayanes impregnan de aromas nuevos​

un carpintero golpeteando, afanado un añoso madero​

hurgando el sustento, generoso de paisajes bellos​

Arauco Andino, por donde nace el río claro y fresco​

te llaman Malalcahuello, donde el fuego estará resurgiendo​

inmediato el Lonquimay , centinela de tu pueblo​

entre ñirres, quilas, tepas, pehuenes que cubren su suelo​

florecerán copihues, añañucas, en su tiempo​

kultrúnes, trutrucas, pifilcas, acompañaran el canto de su pueblo​

en lo puro del viento, bajo el azul del cielo.

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Diego Ramsay.​