Los viejos en los bancos

Los viejos en los bancos
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21/07/2011

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Están los viejos en los bancos;
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Cierran tratos de tiempos pretéritos.​

Porque mal van los negocios escondidos​

Entre el sol y la penumbra; rendidos​

En la mañana. Las canas pintan muchos​

Escaparates de su vista en crudo ​

De su ceguera de nuevas mañanas​

Con ese sol y escaparates, allá​

Donde verse el reflejo de sus años,​

Que el tiempo les va anudando.​

¡Ya no habrá más luz, mañana de mañanas;​

Todo se irá y , solos, se apagarán!​

 

Pintas una triste vejez en versos que conmueven.
Muy buen melancólico amigo
Cariñitos Samu

 

este poema recoge algunas ideas que a veces me hago en la cabeza. muy bueno, aunque si me dejas darte mi opinión, creo que aún está algo ligero para todo lo que puede implicar.

 

Samuel
Triste la vejez...y que triste saber que para allá nos dirigimos
hermosas letras
Estrellas y cariños
Ana

 

Gracias Marcela. Un saludo de Samuel.

 

Gracias capitán Nemo. Un saludo de Samuel.

 

Gracias Cisne. Un saludo de Samuel.

 

Muy buen poema Samuel, me ha encantado el cierre...todo se irá y solos se apagarán...es triste pero realmente es así...te dejo todas las estrellas y mi admiración poeta...abrazos...NUNA.

 

Un encanto leerte, mis estrellas.

 

Triste pero cierto...
un beso
Rosario

 

Samuel mi querido amigo!! VERSOS MUY TRISTES CON VERDADES QUE DUELEN PERO QUE PARA ALLA VAMOS, un beso y saludos

 

Gracias Alicia. Un saludo de Samuel.

 

Meditando los caminos vividos... Un gusto leerte

 

Gracias Hate. Un saludo de Samuel.

 

Es cierto, señor Samuel, los viejos de los bancos andan ciegos al mañana, y creo que no les importa un bledo. Hay que "filosofear" mucho para saber si tienen razón o no. Ya lo pensaré cuando está sentado en un banco con el callao jajaja... Un placer haber pasado y saludarle.

 

Gracias Évano. Un saludete de Samuel.

 

Es bello es su melancolía, en cierto modo realista.

Ya no soy joven, tampoco viejo para la esperanza de vida que se da en los países de la Europa mediterránea pero veo la vejez más cerca, ya me va pintando con el blanco de mis canas, con mis pequeños achaques de deportista con múltiples lesiones, también la vida me castigó y dejo algunas huellas, nada grave, en lo externo. Pero volvamos, no temo la vejez, la espero, lo que temo es el dolor físico y la pérdida de la identidad de la memoria. No todos los viejos son seres conformistas que solo esperan la parca, los hay, y aquí tenemos notables ejemplos que mantienen una actividad y lucidez envidiables, así quisiera yo mi vejez, desde luego ya no podría subir montañas como lo hice antes, aunque para desmentir esto está Carlos Soria, entre otros, pero sin duda cada edad tiene sus mieles y la vejez no es sólo una etapa de añoranza de la juventud pérdida sino otro escalón más de la vida.

Me duele que no se valore la sabiduría de nuestros mayores en su justa medida, sus historias que aclaran muchas dudas sobre hechos pasados. En fin, a los viejos hay primero que agradecerles el haber sobrevivido, muchos, a tanto y el estar aquí para contárnoslo. Así quiero ser yo: un abuelo consciente y activo y si por desgracia la muerte no me lleva rápido y sin aviso intentare poner fin a mi dolor por medios expeditivos porque soy un ferviente defensor de la eutanasia autoelegida, sea legal o no, solo faltan los medios y no es pega pues puedo tener desde los más rápidos hasta los más dulces y tiernos.

En cuanto al asunto de la soledad no creo ni mucho menos que siempre sea así.

Aún en estos desacuerdos si veo triste la situación de algunas personas mayores, abandonadas, enfermas o conformistas pero de ahí a ver la vejez o los viejos como algo triste va un mundo.

Con todo te felicito Samuel por tu poema pues en parte no en lo total tienes razón y además me conmovio el verso debido a mi particular querencia en ocasiones a cierta melancolía.

Un abrazo cordial

Jon

PD: espero no te moleste la sinceridad de mi misiva, no busco discusión solo exponer mi punto de vista desde todo el respeto a lo principal que es tu bello poema.