La muerte es una caja llena de relojes viejos...

No quiero pensar en ella, no quiero
mencionarla.
No quiero ver cuerpos maltratados
tirados sobre una camilla con ojos
de vidrio, mirando inmensidades.
Prefiero una caja de mader forrada
de diarios, que contiene relojes.
Centenares de ellos, miles de relojes.
Ni niños desmembrados, ni el aullido
eterno desdentado, de un viejo.
Prefiero pensar en relojes.
si la menciono...ella es un reloj
detenido a las cuatro y diez, o mejor
sin sonido ni movimiento ,marcando
16.30.
16.39...
Tic tac, tic, tac y se apaga.
Cuerpos mancillados, apilados
informes, no quiero...no quiero.
Me reconforta en cambio ese
pulido metal, esfera de vidrio,
quebrado pautando el tiempo.
Tenía vida , manecillas fluorescentes
almanaque pequeñito con el día
siempre equivocado.
No quiero mujeres quietas, furor
de locas ambulancias.
Prefiero cajas profundas como
cenotes, llenas de cientos,
miles.
Millones de relojes...
Muertos.

In memoriam
A.Philip Roth

 

Maria Baena.Poeta.
Nunca es tarde cuando la dicha
es grande.Muchas gracias.
Y cuídate en estos lúbugres días...
Abrazo fraterno.