1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

La eterna perdedora...

Tema en 'Prosa: Ocultos, Góticos o misteriosos' comenzado por Aisha Baranowska, 18 de Noviembre de 2013. Respuestas: 0 | Visitas: 915

  1. Aisha Baranowska

    Aisha Baranowska Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    29 de Mayo de 2012
    Mensajes:
    5.024
    Me gusta recibidos:
    1.636
    Género:
    Mujer
    [video=youtube;soNnYbbq4ZQ]http://www.youtube.com/watch?v=soNnYbbq4ZQ[/video]




    Silencio. El alma desconsolada, hundida en el olvido... La noche extendió su ala negra sobre el horizonte... Caminaban las sombras oscuras por los senderos del más hondo misterio - y llénose el cielo de estrellas... La luna brillaba sobre el mar... Se oía el susurro de las olas bajo cuales dormía con sueño profundo la historia... Los siglos ahogados en las cartas que escribíanse los enamorados; ahí fue donde todo el oro perdido yacía durmiente, esperando al final de los tiempos - y mientras el mar existía, había siempre la curiosidad.

    Había también anhelos; deseos incumplidos, esfuerzos en vano - había años de soledad y muros del tiempo; fuertes e indestructibles. Contaba las horas pasajeras el espíritu agreste; guardando en los rincones del alma cada pequeño fracaso, se convertía en un jardín funesto donde sólo crecían las flores secas...

    ¡Qué triste era divagar sin propósito por los desiertos de la esperanza herida y maltrecha, la cual ya no servía de nada...! Con un corazón amarrado a lo poco que le quedaba de ésa, sintióse de repente la mujer con ganas profundas de llorar sin consuelo - pero le impedía su condición cardíaca... Se tomó un par de cafés bien fuertes, amargos como la misma vida - e intentó dormir, pero no podía.

    Ya era casi medianoche cuando sonó el teléfono... ¡Otra vez a la realidad...! << ¡Maldición! ¿Qué quiere aquel imbécil a estas horas? >> Miró el reloj y recibió la llamada... Ahora empezaba el interrogatorio...

    << ¡Hola! ¿Cómo estás? >> dijo él. << Bien. ¿Y tú? >> - silencio... Luego: << ¿Qué estás haciendo? >> << Nada. >> respondió ella, porque no estaba haciendo nada en particular. Entonces, su ex continuó con sus estúpidas preguntas de rutina... Lo quería saber todo, tan sólo para olvidarse de todo eso un minuto después de esa ''conversación'' telefónica, como siempre lo hacía. No le importaba nada; sólo quería mortificarla, aplastarla con el peso de su invigilación constante, sin jamás entenderla. Se creía el dueño de ella, aún después de la separación y ahora, cuando ya llevaban años de divorciados, ella sólo podría verse libre lejos, pero muy lejos de él; en un país donde nadie la conociera, donde podría hacer lo que quiera con su propia vida... Pero, ¡qué ironía! La vida para ella era un infierno... Más todavía por no tener ni a dónde caer muerta - y porque no existía posibilidad alguna en un futuro más cercano de que le vaya bien alguna vez en la vida... La soledad la seguía matando como un puñal envenenado; lentamente moría un poco cada instante al recordar que si hay gente que a ella le importa en este mundo, esa gente está demasiado lejos para poder siquiera intentar algo - para ser y vivir lo que se siente como un sueño demasiado lejano para alcanzarlo; como una morada tranquila cuyas puertas estarán siempre cerradas para nosotros, aunque no nos cansemos nunca de golpear... También sabía que la gente que le importaba a ella no tenía interés alguno en conocerla, ni hablar de un acercamiento menos formal y más cariñoso que tanto necesitaba mientras su juventud rápidamente se marchitaba...

    Así pasaban los meses, años; noches y días - y todo fue una gran agonía... Las paredes calladas, el aroma del café con leche, los poemas que escribía en su computadora vieja - tan vieja como el recuerdo borroso de los tiempos mejores cuando todavía era una niña inocente e ingenua, la que no conocía nada del mundo... Siempre era pobre y solitaria, pero antes no le dolía tanto la vida; no sentía ese despecho tan amargo y profundo que le dictase los versos quebrantados que sangraban al amanecer... No como ahora, a sus veinticinco primaveras, la que nació en un viernes de abril, la que una gitana le dijo a su madre mientras esperaba - que esa hija suya jamás será feliz mientras viva... ¡Se le está cumpliendo...! Se le está cumpliendo desde hace veinticinco años llenos de lucha de la cual siempre sale perdiendo...

    No tiene nombre propio ni cara; se esconde detrás de su poesía, valiente a la vez y temerosa; fuerte pero débil enfrentando el destino, ha llegado a creer que no está en sus manos cambiar el rumbo fijo al que ya acostumbrada, aún no se libera por completo de la voluntad firme que la empuja hacia adelante, de cualquier manera, pero siempre lejos, en olvido y en abandono...







    [18/11/2013]


    images.jpg
     
    #1
    Última modificación: 18 de Noviembre de 2013

Comparte esta página