Hierro negro azulado.

Ya no suspiro por el hierro de negro-azulado,
aún caliente, joven, liso, de tacto aterciopelado,
me fascina el hierro herrumbro y desmacrado,
viejo y cuarteado de mil usos y arrumbado,
que fue arrojado al suelo y abandonado.

Es su herrumbre la que me dice,
la que me habla y me escribe,
sobre unos tiempos ya olvidados,
de unos usos ya perdidos,
perdidos, olvidados y añorados,
late aún su corazón de hierro,
de hierro negro-azulado.



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Tarugus.
Muy buenas letras ,felicidades y van mis saludos.Linda15.

 

A quién se le ocurre cantar a la herrumbre, y calificarla de "hierro viejo, cuarteado y abandonado"?
Pero "aún late su corazón de hierro".
Solo a un poeta taurino.
Hermoso poema, que le canta a una cosa vieja, inservible.
Muy bien logrado, tus palabras poéticas bien ensambladas.
Saludos cordiales