Gálate

Quiso beberse el mar una mañana.

Ahogó su mansedumbre
con manos despeinadas,
y se vistió con sábanas de luna
queriendo eclipsar el renglón opaco
de sus huellas.

Sentía la sed de un eco salado en la garganta
que tatuara una rosa fugaz sobre el vientre
adusto
del hastío,
una balada azul
irisando el latido
de sus huesos.

La sal voraz percutía en tu frente
su rumor de cristales,
hundiendo sus plateadas mejillas
entre la volátil cresta de tu ira.

Quisiste beber el mar,
Gálate ingenua,
y el mar succionó
el líquido fervor de tus arterias.

Cuentan las piedras abisales la leyenda
de tu canción en ruinas.
Dicen que se ve
flamear bajo el manto del agua
un mechón de tu sombra
enredado en las algas
de un tañido de plata;
que el silencio sostiene en sus brazos
un nicho de sirenas
y un dolor tan azul,
tan letal,
como tus lágrimas.

 

En el azul flamean tus versos
y se bañan en el mar,
en el fulgor de los recuerdos
con la música de las olas,
al escaparse en cada lágrima
para esconderse entre las ruinas.

 

Un poema que flota en el ambiente, dejando el eco de una melodía
que nos llega del mar. hermoso poema Marla. Besos para ti.

 

Un contenido lleno de tristeza pero como siempre Marla con la belleza de inmensas imágenes que capturan tu emotivo sentir, un gusto recorrer tan bella lectura, abrazo grande.

 

Poesía con sabor a mar querida amiga,
versos que dejan en nuestra memoria el batir de las olas contra la orilla.
Un beso Marla, encantado.

 

Impresionante tu lírica melancólica Marla, y con bellos versos surrealistas. Me ha gustado bastante

SALUDOS CORDIALES