Fuego espiritual

Arden mis sentires,
entre ideas que son carbón,

alimentan a mis deseos,
aquellos susurros de pulcra esencia,

cadencia de visiones en llamas,

fénix de humano fervor,

enfebrecidas mis neuronas,

repiten con maña
mis anhelos más profundos,

pesadez crucial,

impulso mis pasos,
y quiebro límites que creía eternos,

subo al cielo de mis sueños,

e incinero toda propia ingenuidad.

 

Este poema expresa un intenso viaje interior donde los sentimientos y los deseos se consumen como carbón en llamas, transformando la experiencia personal en un fuego creativo y liberador. La mente y el corazón arden con visiones y anhelos profundos, que desafían los límites percibidos y elevan al yo hacia sus propios sueños. La metáfora del fénix refleja una renovación constante: de la pasión y el fervor surge un renacer que destruye la ingenuidad, dejando solo la fuerza de la experiencia y la madurez adquirida a través del ardor de la propia vida.

Saludos Cordiales