Eterna espera

​

Te espero mujer…
con mis latidos flagelados
mientras la noche desplaya
su último ápice de silencio.​

Respiro la fuerza desmedida del caos
labrando en mi frágil memoria
el convulso diafragma de tu ensueño.

Todo duele en el arañazo de tu ausencia…
mis muslos de guerras y contiendas se desprenden
la luz de tus ojos en el infinito me decapita
un reloj sin tiempo brama con su cruel indiferencia.

Sigo esperándote en esta soledad absurda
devorando hipótesis preguntas sin respuestas
ardiendo en la luz de tu belleza imaginaria
reflejada como un lucero en la sombra de mi pena.

Te sigo esperando mujer…
¡como todos los días!
bebiéndome las aguas depuradas del abismo
ante una multitud arrolladora de silencios
bajo la lluvia oscura y fantasmal de tu olvido.

Heme aquí mujer esperándote
queriendo robar los ceros que preceden la distancia
respirando el segundo repetitivo de la impaciencia
en noche de espesa niebla cubriéndome con su nostalgia.

Hoy devoro el tiempo cerrando mis ojos
¡como jamás antes lo había hecho!
deshojo el recuerdo en el universo de tu lejanía
y le regalo a la noche mis lágrimas más discretas.

Y aquí estoy mujer….¡como todos los días!
y tú aún…..¡ni te das cuenta!
es tu amor la sangre que en mi corazón palpita
luz esperanza y vida... ¡de mi eterna espera!

Tato Ospina
Derechos reservados
Colombia​

 

Desgarra el alma cada imagen sensible de tus versos querido amigo...
Intensidad que conmueve...grato leerte...
Te abrazo con todo mi cariño...

 

Magnífico trabajo amigo Rafael! una belleza de escrito, lo felicito por este trabajo! saludos, feliz tarde, y hasta el próximo verso.