Éter-nautas

Gota a gota se escurre la piel

la esencia ​

la carencia​

​

el alcohol filtrado de los poros de arena

la arena de las playas​

sin guardacostas​

​

sin bañeros​

​

sin espuma ni marea​

​

las botellas descabezadas

amenazan con su presencia​

los vasos sin fondo

desfilan al tragadero ​

las media tardes vacías​

​

los baldíos del cuerpo​

​

hacen un paisaje funesto​

​

​

la conciencia se ahoga en un barril de cerveza
se marcha hasta el adiós estancado en aquel puerto
con una maleta vieja se fugan los sentimientos
y sólo queda el oleaje de una borrachera

también se perdieron los marineros
los tripulantes del buque de la melancolía
que rumbea hacia las costas
sin horizontes ni leguas

[gota de éter]​

[gota de nauta]​

​

gotas de éter-nautas escurriéndose de las venas
¿todo para qué?
para otra noche de resaca
que apesta a etílico
y descabeza botellas

 

me abriste el apetito, las botellas, hay que rico. ¡Que chuchaqui!

 

Pero mira que poema tan interesante
y divertido. Yo no bebo pero imagino
lo que han de sentir los que beben mucho
y al dia siguiente no son los mismos.
Me ha encantado leer tu poema.
Saludos y Bendiciones.

 

Creo a veces somos nosotros nuestro propio alcohol;
nuestros absurdos pensamientos, nos embriagamos queriendo siempre buscar un sentido que nos haga feliz, pero es absurdo
porque tanta dicha plena no la hay, hasta a veces nos volvemos ratas de basureros escarbando en lo más intimo de nosotros
llegando a la misma conclusión de que nada es un paraíso.

Bueno pero no me hagas caso, un abrazo amiguito.